Joan Laporta tiene una misión clara: cerrar cuanto antes la renovación de Unai Hernández para evitar que el FC Barcelona vuelva a vivir una situación incómoda como la de Marc Guiu. El joven centrocampista del Barça Atlètic está brillando con luz propia en el filial, pero su contrato, que vence en 2025, se ha convertido en un tema delicado para la directiva culé. A pesar de su excelente rendimiento en el segundo equipo, su salto al primer equipo se ha visto condicionado por esta cuestión contractual.
Unai Hernández, natural de Malgrat de Mar, finalizó la pasada temporada con grandes números: 10 goles y siete asistencias, destacando su 'hat-trick' ante el Ibiza en los playoff. Su rendimiento no ha pasado desapercibido y le valió para ser convocado en la pretemporada con el primer equipo, bajo las órdenes de Hansi Flick. De hecho, en su primer amistoso, un partido interno, logró anotar junto a compañeros como Darvich y Quim Junyent. Sin embargo, un inoportuno virus estomacal justo antes de la gira por Estados Unidos le hizo perder el ritmo, y su participación en el Clásico ante el Real Madrid se redujo a 45 minutos, donde no pudo brillar como se esperaba.
A su regreso al filial, Unai ha retomado su papel fundamental, siendo uno de los capitanes y pieza clave tanto para Rafa Márquez como para el actual entrenador, Albert Sánchez. Aunque ha subido a entrenar con el primer equipo en varias ocasiones, no ha entrado en ninguna convocatoria de Flick, a diferencia de otros compañeros como Toni y Guille Fernández. La razón no es únicamente deportiva: el club está valorando su situación contractual antes de darle más protagonismo en el primer equipo.
El FC Barcelona está decidido a evitar un nuevo 'caso Marc Guiu', donde el jugador subió al primer equipo sin tener su renovación asegurada, lo que generó tensiones. En el caso de Guiu, el club al menos pudo ingresar seis millones de euros por su salida, pero si Unai Hernández no renueva pronto, podría marcharse gratis al final de la temporada, un escenario que el club quiere evitar a toda costa.
En este contexto, Joan Laporta está moviendo ficha para acelerar las negociaciones con los agentes de Unai, confiando en que habrá acuerdo en las próximas semanas. El jugador, cuyo contrato expira en 2025, es considerado una de las joyas del filial, y el Barça no está dispuesto a perderle sin sacar beneficio. Aunque no se le esté castigando por no haber renovado aún, es evidente que su situación contractual está influyendo en sus oportunidades con el primer equipo.
Las próximas semanas serán claves para el futuro de Unai Hernández. El FC Barcelona espera cerrar su renovación y darle el impulso que necesita para consolidarse como una pieza importante en el esquema de Hansi Flick y evitar así una traición que podría salir muy cara al club.