Hasta hace poco, no había dudas a la hora de señalar al jugador del Barça que más ofertas tenía sobre la mesa. Un privilegio del que podía presumir Anssumane Fati, a quien no le faltaron propuestas, y que pudo haberse marchado a prácticamente cualquier equipo de Europa. Y es que no fueron pocos los conjuntos que se mostraron dispuestos a pagar los 100 millones de euros que figuraban en su cláusula de rescisión, que le convertían en prácticamente una ‘ganga’.
Entre los interesados estaban el Manchester United, el Bayern de Múnich, el Liverpool, el Chelsea, el Manchester City, el Paris Saint-Germain e incluso el Real Madrid. Pero Joan Laporta no tuvo ninguna duda de que era indispensable asegurarse su continuidad. Y más, después de perder a Leo Messi, así que acabó renovando su contrato, y elevando su precio de salida. El internacional español, por su parte, también creía que lo mejor era seguir en el Camp Nou, y por eso renovó su contrato.
Agradecía la confianza que mostraron en él desde que solamente era un niño, cuando debutó con 16 años, y sobre todo, el apoyo que le dieron mientras estaba lesionado, cuando pasó por el peor momento de su carrera. También fue un gesto bonito que le dieran la responsabilidad de heredar el dorsal ‘10’ que dejó libre el siete veces ganador del Balón de Oro. El mensaje era muy claro: debía de ser la nueva estrella del club, y asumir la responsabilidad de liderar al equipo.
Por desgracia, esto no ha sido así. Las lesiones han seguido persiguiendo a ‘Ansu’, y no le han dado tregua. Aunque siempre que regresa a los terrenos de juego lo hace por la puerta grande, y demuestra su increíble facilidad para ver portería, eso no es suficiente. No pueden depender de un crack que prácticamente nunca está disponible, y por eso han incorporado a Robert Lewandowski, que está llamado a ser la referencia ofensiva y el líder del Barça.
Pero no solo eso, sino que también han traído a Raphinha, que amenaza seriamente las opciones de Fati de ser titular. Xavi Hernández tiene un bendito problema para confeccionar la alineación.
¿Es posible la salida de Ansu del Barça?
Llegados a este punto, habrá que ver cual es el rol que le otorgan a Ansu. Lo que está claro es que el extremo de solamente 19 años quiere jugar y tener continuidad, pues es lo que necesita para desplegar todo su potencial. Y si en el Barça no se lo garantizan… incluso puede plantearse su salida.
Aunque esto parecía impensable, lo cierto es que Laporta debería de considerar las propuestas que lleguen por Fati, que pueden ser astronómicas. De este modo, recaudarían mucho dinero, lo que serviría para solucionar sus problemas económicos.
Y tampoco sería una baja muy dolorosa, viendo las múltiples opciones que tiene Xavi para la parcela ofensiva.