La prematura eliminación del Barça en la Champions League ha supuesto un golpe muy duro, para todos los estamentos del club blaugrana. La afición, que parecía haberse recuperado anímicamente de las últimas decepciones europeas, volvió a sentir los fantasmas de un pasado demasiado cercano, mientras que la plantilla, confeccionada para luchar por todos los títulos, vio que no está a la altura de los mejores. Pero mirando hacia el palco, para la directiva ha supuesto un varapalo en todos los sentidos. también en el económico.
La eliminación en Champions altera los números en la economía blaugrana
Joan Laporta contaba con progresar, como mínimo, hasta los octavos de final de la máxima competición continental, y se habían presupuestado un total de 39,5 millones de euros suponiendo que el desempeño en la Champions sería mejor que el resultado final. Ahora, solo ganando la Europa League se llegaría a una cifra parecida, que sería de algo más de 34 millones de euros. El club va a registrar pérdidas en ese apartado pase lo que pase, y si la temporada acaba de una forma todavía peor, puede que suceda lo mismo, o algo parecido, a lo que pasó este pasado verano.
Para poder fichar, y con la masa salarial disparada, Joan Laporta tuvo que activar las cuatro famosas palancas para ingresar dinero de forma rápida. Ahora, no parece algo muy recomendable vender más activos en forma de patrimonio del club, y el gran objetivo será desprenderse de grandes contratos. No obstante, si no se consigue llevar a cabo todo el plan, es posible que el Barça se vea obligado a vender a jugadores que, a priori, parecen intocables, como es el caso de Ansu Fati.
El valor de Ansu Fati no es el mismo que antes de las lesiones
El 10 blaugrana está predestinado a marcar una época en el Camp Nou, pero sus reiteradas lesiones y la alarmante paciencia que está teniendo Xavi Hernández para incluirlo en las alineaciones, han hecho que su representante Jorge Mendes empiece a ponerse nervioso. Ansu renovó hace unos meses en 2027, y con una cláusula de 1.000 millones de euros, porque Joan Laporta ya sabía del enorme interés que había desde muchos de los grandes clubes de Europa para ficharlo, llegando a tantear posibles traspasos por 100 millones de euros, algo que rápidamente el Barça cortó de raíz, no dando opción a que esas ofertas subieran.
Ahora, si todo se gira en contra del Barça, sabe que las ofertas que puedan llegar por él difícilmente ascenderían a esa cantidad. Todos tendrán la duda de si puede ser un jugador fiable en el aspecto físico, o si el riesgo de una recaída es tan elevado como para no apostar por él. Mendes, por su parte, si ve que Ansu sigue sin entrar en el equipo, puede que llegados al verano fuerce un poco la máquina, como lleva años haciendo, y con gran beneficio para sus jugadores.