Hace unas semanas, el Barça tuvo encima de la mesa la opción de fichar a Isco Alarcón. El jugador malagueño, que termina contrato con el Real Madrid, se ofreció y Xavi Hernández valoró muy positivamente el fichaje, pues es un jugador con un perfil que se adapta a la perfección a su esquema. A pesar de unos últimos años en los que Isco ha rendido muy poco, en el Barça entienden que le ha faltado continuidad, pues el jugador ya demostró en el Málaga y en sus primeros años en el Madrid que tiene una calidad espectacular.
A todo ello se añadía el hecho de que Isco llegaba gratis, pues termina contrato, y que llegaba procedente del Real Madrid, lo que suponía un valor añadido, pues era una manera de repetir experiencias como las de Eto'o o Luis Enrique. Isco, además, llegaría muy motivado, tanto para demostrar que el Madrid está equivocado como porque en el horizonte aparece la opción de disputar el Mundial de Qatar con España.
El pacto de no agresión entre Laporta y Florentino
El gran problema es que al Barça le llegó el rumor de que Florentino Pérez había sido contactado por Moussa Sissoko, representante de Ousmane Dembélé. El francés fue ofrecido al Real Madrid, que vio una manera de fichar a un extremo con una calidad enorme a coste cero. Florentino dio el visto bueno a la operación, que se tendría que acabar de concretar en próximas reuniones. Como en el caso del Barça, el Real Madrid vio una oportunidad extraordinaria de darle un tremendo golpe a Laporta, pues Dembélé triunfando en el Madrid sería una imagen muy dura de digerir para el barcelonismo.
Finalmente, durante la celebración de la Supercopa de España se produjo un encuentro entre Laporta y Florentino Pérez en el que se concretó un pacto de no agresión. El Barça descartaba por completo su interés en fichar a Isco y el Madrid hacía lo propio con Dembélé, así como también con Araujo, que por aquellas fechas también sonó para el club del Santiago Bernabéu.
Isco y Dembélé, futuros inciertos
Ahora falta por ver qué ocurre con Isco y Dembélé. El malagueño no ha recibido ninguna oferta de renovación y está en contacto con el Sevilla, el Villarreal y el Betis, que dudan sobre si Isco llegará a ser el que fue hace unos años, además de mostrarse reacios a pagar la suculenta ficha que exige el centrocampista de Málaga.
Y Dembélé, cuyas negociaciones con el Barça están rotas, pretende irse al PSG, con el que tiene un preacuerdo desde hace semanas. El problema es que, según Le Parisien, Luis Campos, futuro director deportivo del PSG en sustitución de Mauricio Pochettino, tiene serias dudas sobre el fichaje de Dembélé, por lo que el futuro del francés peligra, pues podría tener que buscarse un nuevo destino a contrarreloj.