El FC Barcelona enfrenta una situación crítica en su defensa y el tiempo corre en contra. Con solo tres jornadas disputadas en la Liga, el equipo dirigido por Hansi Flick se encuentra en una encrucijada, dependiendo de un número limitado de jugadores en el eje central de la defensa. Actualmente, Iñigo Martínez y el joven Cubarsí son los únicos centrales disponibles para el técnico alemán, una situación que ha encendido todas las alarmas en el club.
La gravedad del problema se acentúa con la lesión de Ronald Araujo, quien estará fuera hasta 2025, y la reciente baja de Christensen, que estará en la enfermería durante los próximos dos meses. La incertidumbre en torno a Eric García solo añade más dudas a un panorama ya de por sí desolador. La idea inicial era traspasarlo, pero la situación en la enfermería lo ha cambiado todo. Especialmente tras la última lesión de Marc Bernal. En este contexto, Joan Laporta se enfrenta a una de sus decisiones más difíciles como presidente del club.
Las lesiones limitan el margen de maniobra a Joan Laporta
Para Flick, que ha traído un aire de competitividad al equipo, la falta de profundidad en la defensa es un golpe duro en una temporada que se perfila como una de las más exigentes en la historia del fútbol. En ella, Eric García no ha convencido a Flick. En esta tesitura, la situación ideal para el técnico pasaría por venderlo al Girona, donde lo recibirían con los brazos abiertos, y fichar a otro central de su confianza. De hecho, si Marc Bernal no se hubiera lesionado, probablemente ya estaría traspasado y el Barça buscando un defensa. Pero la baja del joven futbolista ha cambiado el panorama. Las dudas asaltan a los responsables. ¿Quedarse con Eric, uno de los pocos jugadores de la plantilla que conoce la posición de pivote? ¿O venderlo y jugársela a fichar a un central en lo que queda de mercado?
En este contexto, el Barcelona ha mostrado interés en fichar a Jonathan Tah, el central del Bayer Leverkusen que ha impresionado bajo la dirección de Xabi Alonso. Sin embargo, la delicada situación financiera del club, marcada por años de mala gestión y una deuda asfixiante, ha impedido que el Barça cierre la operación hasta ahora. Y en el Barça existen dudas de que, una vez vendido Eric, pueda cerrar el fichaje de Tah. Hace dos días no hubiera pasado nada si se queda sin los dos. Pero con tantas bajas, es arriesgar demasiado.
Con solo 24 horas restantes en el mercado de fichajes, Laporta se enfrenta a un dilema monumental. Si el Barça no mejora su oferta por Tah de manera significativa, el central alemán no llegará al Barcelona, lo que cierra las puertas a Eric García y a la idea inicial de Flick. La buena noticia es que Eric es uno de los pocos jugadores de la plantilla que conoce la posición de pivote.