El hecho de decantarse por el fichaje low cost para el pivote le salió rana al Barça. De los Joshua Kimmich y Martín Zubimendi que sonaban el pasado verano se pasó a los Brozovic y Amrabat que, finalmente, el club culé tampoco se pudo permitir. Después de descartar prácticamente todas las opciones por cuestiones económicas, Xavi Hernández acabó dando luz verde a la llegada de Oriol Romeu.
Su valor de mercado de 5 millones de euros lo hacía una alternativa de mercado asequible, y en vista de que se trata de un jugador que ya había jugado en el Barça en su pasado, acabó convenciendo a Joan Laporta. No obstante, el rendimiento del mediocampista tarraconense en la capital catalana ha ido de más a menos y hoy es prácticamente el último de la fila. La secretaría técnica blaugrana ya estaría buscando nuevo pivote y habría encontrado una nueva opción muy viable a nivel económico como lo es Guido Rodríguez.
Guido Rodríguez y el peligro de los jugadores low cost
El caso de Oriol Romeu es el más traumático para el barcelonismo porque, finalmente, la opción más barata ha acabado resultando ser la peor. Por esta razón, hay un cierto temor entre el barcelonismo de que la más que posible llegada de Guido Rodríguez se deba a su condición de oportunidad de mercado.
El futbolista argentino acaba contrato con el Betis este próximo 30 de junio y, según asegura el diario Sport, la entidad catalana ya habría alcanzado un acuerdo con el jugador para reclutarlo gratis a partir del mes de julio. De esta manera, fichando a un jugador gratis que no tendría uno de los sueldos altos de la plantilla, el Barça podría seguir adelante con operaciones que se siguen deseando abordar como lo son las de Nico Williams y Bernardo Silva.
El Barça puede armar uno auténtico equipazo
Con el futuro a resolver de João Cancelo, el Barça tiene que cubrir la vacante del lateral, sea con el portugués o sea con otra alternativa. Con respecto al pivote, el club destinaría solo el coste de su ficha, mientras que las inversiones importantes llegarían en los pocos más de 50 millones de euros de la cláusula de rescisión de Nico Williams y los 58 de la de Bernardo Silva.
En total, suponiendo que Cancelo costaría unos 25 millones de euros, el coste de los 4 fichajes llegaría a los 133 millones de euros. Si el Barça acaba por cerrar con éxito una o dos salidas importantes, podría aspirar a armar uno auténtico equipazo con 4 refuerzos de lujo.