Mientras la dirección deportiva del Barça trabaja a destajo para cerrar el fichaje de Nico Williams y a su vez mantienen abiertas varias operaciones, Joan Laporta tiene un sueño con vistas a largo plazo. El presidente ve más allá, y por su cabeza ya pasan nombres que podrían llegar incluso en 2025.
Y es que por los despachos del club azulgrana hay un nombre que todos saben que tiene enamorado al presidente: Julián Álvarez. El delantero del Manchester City es una debilidad para Laporta, y está convencido de poderlo vestir de azulgrana el próximo verano.
El adiós de Lewandowski y el inicio de una nueva era
Robert Lewandowski se acerca ya a los 36 años y el club considera que es el momento adecuado para preparar su relevo. La temporada actual se presenta como la última oportunidad para que el delantero polaco deje su huella en el equipo, mientras que en las oficinas del Camp Nou ya se piensa en el futuro.
Laporta sabe que encontrar al sucesor ideal es crucial para mantener la competitividad del equipo, y el nombre de Julián Álvarez ha emergido como una opción preferente. El delantero argentino se enfrenta a un desafío en el Etihad Stadium: la sombra de Erling Haaland. Aunque Álvarez ha mostrado su talento, la competencia con el noruego le ha llevado a ser una opción secundaria en el esquema de Pep Guardiola. Y eso no tiene del todo contento al ex de River Plate.
Julián Álvarez: un deseo latente
Julián, cuyo ídolo es Leo Messi, vería con buenos ojos una mudanza al Camp Nou. La posibilidad de vestir la camiseta que Messi llevó durante tantos años es un atractivo significativo para el joven delantero. La falta de minutos regulares en el City y el deseo de jugar un papel protagonista en un equipo grande lo hacen receptivo a un cambio de aires.
El gran fichaje del próximo verano
Laporta no escatima en esfuerzos para realizar el gran fichaje del próximo mercado estival. La llegada de Álvarez sería un movimiento estratégico para revitalizar el ataque del Barça y ofrecer una nueva dimensión ofensiva. Acompañado de Lamine y, probablemente de Nico Williams, sería un nuevo tridente de ensueño. La operación tendría un costo considerable, pero el Barcelona está dispuesto a hacer el sacrificio financiero necesario para asegurar a un delantero que podría definir el futuro del equipo durante muchos años. Además, desde el club creen que el próximo verano podrán operar con total normalidad.
Competencia y desafíos
No obstante, el camino no estará exento de obstáculos. Otros grandes clubes europeos también podrían intentar atraer a Álvarez. De hecho el Atlético de Madrid ya anda detrás de él para este mismo verano. Lo mejor para el Barça en este caso sería que Julián siguiera un año más en Manchester y que siguiera a la sombra de Haaland para tomar la decisión definitiva de salir.
Joan Laporta y su equipo están diseñando un futuro prometedor para el ataque culé, con Julián Álvarez como pieza clave en el plan de sucesión de Robert Lewandowski. La combinación de la edad del polaco y el deseo de Álvarez de encontrar un papel central en un club grande como el Barça hacen que el sueño no esté tan lejos de poder ser realidad.