El futuro de la delantera del FC Barcelona empieza a perfilarse con calma pero con ambición. Aunque Robert Lewandowski seguirá siendo el referente ofensivo del equipo en la temporada 2025/26, el club ya está trabajando en su relevo a medio plazo. Y Joan Laporta tiene claro quién quiere que herede el dorsal ‘9’ del Barça: Julián Álvarez.

El delantero argentino, actualmente en las filas del Atlético de Madrid, se ha convertido en el gran anhelo del presidente azulgrana. Su nombre genera consenso en todas las esferas del club: cuerpo técnico, dirección deportiva y presidencia. No solo por su calidad futbolística, sino por su perfil competitivo, su madurez pese a su juventud y su proyección como líder ofensivo.

Lewandowski sigue… pero el relevo ya se perfila

Con contrato hasta 2026, Lewandowski seguirá siendo el ‘9’ titular del Barça la próxima campaña. A sus 36 años, el polaco sigue respondiendo con goles, liderazgo y compromiso. Hansi Flick confía en él plenamente y cree que puede seguir rindiendo a buen nivel, especialmente si el equipo logra reforzarse en otras posiciones clave como las bandas ofensivas o los laterales, donde actualmente hay más urgencias.

Julián Álvarez celebre el seu gol en el Reial Madrid - Atlètic / Foto: EFE

Por eso, el Barça no contempla realizar un gran gasto este verano en fichar a un delantero centro, sino que apostará por la continuidad del polaco mientras perfila con calma la llegada de su sucesor. Y es aquí donde entra Julián Álvarez.

Julián Álvarez: el sueño de Laporta

Laporta ve en el delantero argentino al heredero perfecto. Julián ha brillado esta temporada en el Atlético de Madrid, donde ha demostrado ser un delantero total: inteligente, rápido, con olfato goleador y gran capacidad de asociación. Aunque su rendimiento individual ha sido notable, la falta de títulos con el equipo rojiblanco ha generado cierta frustración en el entorno del jugador.

Fuentes cercanas al futbolista ya han deslizado que, si el Atlético no logra competir por títulos importantes en la próxima temporada, Julián podría replantearse su futuro. Su ambición es clara: quiere ser protagonista en un proyecto ganador. Y el Barça se perfila como el destino ideal para dar ese salto cualitativo.

Estrategia a fuego lento

En el club catalán tienen claro que no es el momento para lanzarse a por su fichaje. La situación financiera sigue siendo delicada, y el verano de 2025 está marcado por otras prioridades. Pero la hoja de ruta está trazada con precisión.

NO UTILIZAR Julián Álvarez

Deco y Joan Laporta están siguiendo muy de cerca tanto la situación contractual como el estado anímico del jugador. Si en 2026 Julián decide salir del Atlético, el Barça se moverá con rapidez y firmeza para intentar cerrar una operación que sería un auténtico golpe sobre la mesa.

Un relevo natural

Mientras tanto, Lewandowski será el puente hacia esa nueva etapa. Su presencia permite al Barça mantener competitividad sin precipitarse en el mercado. La idea es clara: estabilidad a corto plazo y ambición a medio plazo. Julián Álvarez es el elegido, el sueño de Laporta, y todo está preparado para intentar hacer realidad su llegada cuando llegue el momento.

Si el plan se cumple, el Barça vivirá una transición dorada en la delantera, con un relevo generacional perfectamente calculado. Y Joan Laporta podrá decir que, una vez más, tuvo visión de futuro.