Joan Laporta se enfrenta a una traición inesperada, y que puede suceder realmente pronto. Porque el Barça se arriesga a perder a una de sus grandes estrellas en el mercado invernal, sin esperar a que acabe la temporada. Lo único que pueden hacer es rezar para que esto no suceda, y Mateu Alemany ya ha comenzado los movimientos para intentar retener al jugador en cuestión que ha recibido una oferta irrechazable para cambiar de aires.

El protagonista de esta historia es un Ousmane Dembélé que estuvo a punto de marcharse hace solamente unos meses. Su contrato expiraba en junio, y todo hacía indicar que se mudaría a otro lugar. Porque las relaciones con la directiva estaban totalmente fracturadas, y tanto él como su representante estaban decididos a hacer las maletas. Pero todo cambió a última hora, gracias a la aparición de Xavi Hernández en escena.

Ousmane Dembélé/ Foto: EFE

El entrenador catalán se obsesionó con la continuidad de ‘El Mosquito’, y consideraba prioritaria su renovación, antes incluso que cualquier fichaje. Le prometía un papel fundamental en sus esquemas, y un proyecto capaz de pelear por todos los títulos, y eso provocó que acabara quedándose, pues tampoco recibió ofertas mucho más atractivas. Pero puso una condición para prolongar su vínculo: colocar una cláusula de rescisión baja, y firmar solamente por dos años.

A cambio, el ex del Borussia Dortmund y del Stade Rennais aceptó una rebaja considerable en su salario, que era lo que le reclamaba Laporta. No obstante, ahora pueden ver como acaba yéndose poco tiempo después de firmar su nuevo documento de trabajo, después de que haya aparecido una institución dispuesta a pagar los 50 millones de euros que marcan su libertad. Nos referimos al Paris Saint-Germain, un enemigo íntimo del Barça.

Pueden asestar otro golpe letal a los azulgranas, después de llevarse a Neymar Junior y a Leo Messi en el pasado, aunque esta vez el elegido sería Dembélé.

Nasser Al-Khelaïfi, en contactos con Dembélé durante el Mundial de Qatar

Nasser Al-Khelaïfi se arrepiente de no haber firmado a Dembélé en verano, cuando tuvo la oportunidad de hacerlo y sin tener que pagar absolutamente nada a cambio. Pero hizo caso a Luis Campos y a Chtistophe Galtier, que desaconsejaron completamente su contratación.

Ahora, el PSG quiere enmendar su error, y prepara los 50 ‘kilos’ que cuesta el extremo de 25 años. El Barça confía en que se quede, y que Xavi vuelve a convencerle, pero la amenaza de que acabe recalando en el Parque de los Príncipes es real.