No está nada claro lo que le espera a Ez Abde en verano. Por lo pronto, lo que está confirmado es que no seguirá en la plantilla de CA Osasuna, a pesar de los intentos que está realizando Jagoba Arrasate para retenerlo. Está muy satisfecho con el rendimiento que ha ofrecido, y le considera una pieza clave, pero no podrán quedárselo en propiedad, debido a que el Barça lo quiere de vuelta. Así que está viviendo sus últimos meses en Pamplona.
Allí ha conseguido acumular experiencia y continuidad en La Liga Santander, y ha demostrado las increíbles habilidades que tiene para el regate. Pese a que le costó afianzarse como titular habitual, por fin lo ha conseguido, y ha regalado actuaciones muy destacadas en El Sadar. Lógico que Xavi Hernández confíe en él para vivir una segunda etapa en el Camp Nou, después de una primera en la cual tuvo que conformarse con jugar en el filial.
Solamente en momentos muy puntuales fue convocado y tuvo minutos con el primer equipo, lo que le motivó a hacer las maletas. En muchos medios daban por cerrado que regresaría para convertirse en el reemplazo de Anssumane Fati o de Ferran Torres, que no están a la altura de las exigencias. Pero Joan Laporta y Mateu Alemany no descartan aprovechar la oportunidad para recaudar una importante cantidad de dinero con el traspaso del internacional marroquí.
Hay constancia de que existe un enorme interés por parte de diversas entidades en poder contar con los servicios de Abde, y que estarían preparando una ofensiva cercana a los 30 millones de euros. Entre los admiradores del ex del Elche y del Hércules de Alicante se ha colocado al Newcastle United, al Arsenal, al Liverpool, al Borussia Dortmund, y especialmente, al RB Leipzig y al Chelsea, que son los dos grandes pretendientes.
De momento, el extremo de 21 años se concentra en seguir progresando en el combinado navarro, pero a partir del próximo curso militará en un equipo mucho más ambicioso, sea el Barça o cualquier otro.
Abde fue tentado para volver al Barça en enero
Abde ya sonó con fuerza para regresar al Barça durante el mercado invernal, después de que se confirmara la venta de Memphis Depay al Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone. Xavi lo pidió, pero fue imposible llegar a un acuerdo con Osasuna, que no quería perderlo a mitad de curso.
Y el propio futbolista también consideró que lo mejor era seguir a las órdenes de Arrasate, debido a que el cuadro azulgrana no le podía garantizar un papel protagonista.