El futuro de Sergio Busquets sigue dando mucho de que hablar en el Barça. El centrocampista catalán acaba contrato en verano de 2023, y su renovación, a día de hoy, está completamente paralizada. Pese a esto, Xavi Hernández sigue insistiendo en que quiere contar con los servicios del '5' culé durante, como mínimo, una temporada más, pues considera que el capitán blaugrana es insustituible en la posición de centrocampista.
La necesidad del club implica dejar marchar a Sergio Busquets
Por otro lado, Joan Laporta y toda su directiva creen que no renovar a Busquets sería una buena oportunidad para seguir rebajando la masa salarial del club, ya que el centrocampista de 34 años es de los pocos futbolistas de la actual plantilla culé que sigue teniendo un contrato firmado por la junta directiva de Josep Maria Bartomeu y un sueldo desorbitado que está muy por encima de su valor de mercado.
Además de esto, parte de la secretaría técnica blaugrana cree que los mejores años del capitán del Barça ya han pasado y que cuanto antes se debe hacer una transición con otro futbolista más joven que pueda aportar un mayor despliegue físico y más ambición para conseguir títulos. Zubimendi, Rúben Neves, la reconversión acentrocampista de Frenkie de Jong o el regreso de Nico González han sido las opciones más destacadas que han sonado estos últimos meses para acometer dicha tarea. Sin embargo, no se ha tomado una decisión firme al respecto.
La decisión de Busquets puede dar un giro de 180 grados
A priori, el ciclo de Sergio Busquets en la entidad culé iba a terminar a la conclusión de su actual contrato, pero en vista de que la MLS empieza en el mes de enero, se ha hablado de la posibilidad de que el futbolista de Badia del Vallès avance su salida para las próximas semanas o, al contrario, la demore para enero.
Si la fórmula elegida fuera esta, el capitán tendría que pasar por la oficina de Laporta y renovar su contrato por 6 meses más. De hecho, según las últimas publicaciones, se trata de una alternativa real que, pese a no contar con la unanimidad de todo el organigrama del club, sigue sobre la mesa.
Ahí es donde habría nacido la guerra fría dentro del Barça. Xavi lo considera importante y quiere acabar la temporada con su excompañero bajo sus órdenes, mientras que la junta directiva aboga por un 'plan renove' ya adelantado para los próximos días. Con todo, la solución la sabremos cuando el 31 de enero se cierre la ventana de traspasos en su versión invernal.