Joao Félix lleva ya 6 temporadas en la élite y sigue sin encontrar su lugar. Con solo 17 años era una de las mayores perlas del fútbol europeo, un jugador llamado a marcar una época, hasta el punto de que el Atlético de Madrid no lo dudó a la hora de pagar 126 millones de euros por él, para quitárselo al Manchester City. El portugués había firmado una temporada espectacular en el Benfica, con 20 goles y 11 asistencias, por lo que su aterrizaje en el Metropolitano generó unas expectativas espectaculares.
No se tardó en ver, sin embargo, que la llegada de Joao Félix al Olimpo del fútbol no iba a ser tan fulgurante como se preveía. El portugués, muy irregular en el juego y poco trabajador sin balón, nunca encajó con Diego Pablo Simeone, que no lo veía en un Atlético de Madrid compacto y solidario en el que Joao Félix no podía tener el papel de superestrella, con privilegios. Después de 3 temporadas sin lograr ser titular indiscutible, Simeone se salió con la suya y el portugués salió en el mercado de invierno del 2023, como cedido al Chelsea.
Paso frustrante por el Atlético de Madrid
En Inglaterra se frotaron las manos, ya que alejado de Simeone y rodeado de estrellas se esperaba que Joao Félix fuera a explotar definitivamente, pero el portugués siguió sin tomar vuelo. Fue el mismo, capaz de combinar buenos partidos con actuaciones deficientes, una irregularidad que provocó que el Chelsea ni se planteara quedárselo en propiedad. Joao Félix, pues, volvió al Atlético de Madrid, convencido de que no iba a seguir, ya que no quería volver a ponerse a las órdenes de Simeone.
El Atlético de Madrid lo ofreció por media Europa, pero tuvo que convivir con un inconveniente, el jugador solo quería ir al Barça, ofrecido por Jorge Mendes, idolatrado por Joan Laporta y promocionado por Deco. El Atlético aguantó todo lo que pudo la operación, ya que no quería tener a Joao Félix como rival, aunque en el último momento aceptó la operación y cedió al portugués al Barça. Y en el club blaugrana se frotaron las manos, ya que el inicio de Félix fue espectacular, mostrando un nivel impresionante, a lo que añadió un auténtico partidazo en el partido contra el Atlético de Madrid.
Joao Félix, de más a menos
Con el paso de las semanas, sin embargo, Joao Félix volvió a ser el de siempre, un jugador inconstante, capaz de firmar buenos partidos, pero también de desaparecer en momentos importantes, a lo que se añadió una lesión en el tobillo. Todo ello, a lo que se añade la sensación de que Xavi Hernández jamás vio con buenos ojos su llegada, lo ha situado en la casilla de salida, en el banquillo, y entrando solo para disputar el tramo final de los partidos.
Es por ello que Joao Félix ya le ha pedido a Jorge Mendes que le busque un nuevo equipo, que paralice las conversaciones con el Barça para intentar que el club blaugrana se lo quede en propiedad este verano. Deco intenta convencerlo de lo contrario, haciéndole ver que en verano llegará otro entrenador, pero Joao Félix no quiere volver a caer en el mismo error que le llevó al Atlético de Madrid. El portugués ha perdido las ganas de jugar en el Barça.