João Félix siempre ha sido uno de los anhelos de Joan Laporta. La exquisita calidad técnica del futbolista portugués y su gran capacidad asociativa lo hacían un futbolista idóneo para el FC Barcelona y, finalmente, después de dos malas elecciones de destinos, club y jugador han acabado cruzando caminos.
Con 19 años, el entonces futbolista del Benfica se destacó como uno de los talentos más prometedores de Europa, sobre todo, dándose a conocer al gran público después de aquellos cuartos de final en los que el '79' del conjunto lisboeta le metió 4 goles al Eintracht de Frankfurt. Al acabar aquella temporada, el Atlético de Madrid le hizo el fichaje más caro de su historia, invirtiendo 127,2 millones de euros en una apuesta que acabó resultando un fracaso. Después de tres temporadas en el conjunto colchonero en que nunca acabó de entrar en los planes de Diego Pablo Simeone, salió cedido hacia el Chelsea, donde a pesar de desmarcarse como uno de sus mejores jugadores, no pudo completar una temporada brillante en vista del mal momento en general que atraviesa todavía la entidad blue.
João Félix y el problema del esquema
El Atlético se ha convertido en terreno hostil para el luso, mientras que en el Chelsea fue el originario de la poca chispa que tenía el equipo londinense durante la pasada temporada. En el Barça no es que sea un problema, pero hay dos variables que juegan claramente en su contra. La primera de ellas, y esta no se lo ha quitado ni se la quitará de encima durante toda su carrera, es su irregularidad.
João Félix es un jugador muy intermitente. Cuando tiene el partido, te hace actuaciones como la del Atlético de Madrid en Montjuïc, pero con tal de hacerlo, necesita jugar lo más alejado de la banda posible, tocar mucha pelota y tener gente cerca. El otro de los motivos que lo pueden llevar por el mal camino en el Barça es el problema del esquema.
João Félix es un jugador con un caché elevado y, remitiéndonos de nuevo a su irregularidad, puede ser un futbolista determinante. Con todo, desde su llegada, el Barça ya no juega con cuatro mediocampistas y un falso extremo como lo era Gavi durante la pasada temporada. Lo hizo ante el Real Madrid en Supercopa y el resultado fue un desastre, pero por la dinámica del equipo en general. Aun así, la presencia de Joao Félix en la plantilla ha evitado que el Barça, contra rivales por ejemplo como el Porto, pase de jugar con 4 mediocampistas a 3. Este tipo de partidos en qué el equipo rival tiene muchas armas para hacer daño, jugar con cuatro medios es clave.