De Jong, uno de los jugadores más talentosos del Barcelona, está comenzando a perder la paciencia. La situación con Hansi Flick se ha tornado insostenible para el neerlandés, quien no ha contado con minutos en los últimos partidos importantes del equipo. La ausencia de confianza por parte del técnico alemán ha llevado a De Jong a replantearse su futuro en el club. Tanto es así que, según fuentes cercanas, el centrocampista ya le habría pedido a Deco, director deportivo del club, que acepte cualquier oferta razonable para facilitar su salida en el mercado de invierno.
El malestar de De Jong no es nuevo. Desde que Flick llegó al banquillo, el neerlandés ha perdido protagonismo en el esquema táctico. Con el alemán apostando por jugadores como Pedri, Casadó y Gavi como los pilares de su mediocampo, el exjugador del Ajax se ha visto relegado a un papel secundario. A pesar de su indiscutible calidad, parece que su estilo de juego no encaja con las ideas del técnico, lo que ha generado una tensión palpable entre ambos.
Sin embargo, la posible salida de De Jong en enero no será un movimiento sencillo. Su elevado salario, uno de los más altos de la plantilla, complica la llegada de ofertas atractivas. Hasta ahora, ningún club ha mostrado un interés firme en asumir las condiciones económicas del jugador. Esto pone al Barcelona en una posición complicada: quieren deshacerse de una de sus fichas más altas, pero hacerlo sin una compensación justa sería un golpe para las arcas del club.
Por su parte, Deco ya está explorando opciones en el mercado. El director deportivo está en contacto con varios clubes europeos que podrían estar interesados en un mediocampista de las características de De Jong. Sin embargo, la operación no solo dependerá de encontrar un comprador, sino también de que el neerlandés acepte las condiciones de su nuevo destino, algo que no será sencillo considerando que todavía tiene contrato hasta 2026 y no está dispuesto a rebajar drásticamente su salario.
Mientras tanto, la situación amenaza con generar aún más tensión en el vestuario. La relación entre De Jong y Flick parece haberse roto definitivamente, y su permanencia en el equipo podría convertirse en una distracción innecesaria para el resto de la plantilla. Si no se encuentra una solución pronto, el futuro del centrocampista en el Barcelona estará en el aire, con enero como fecha clave para definir su destino.
La pelota está ahora en el tejado de Deco y el club, que deberán manejar esta situación con habilidad para evitar un conflicto mayor y, al mismo tiempo, proteger los intereses del Barcelona.