Frenkie De Jong está decidido a demostrar que todavía tiene mucho que aportar al FC Barcelona. En el partido de Liga contra el Real Mallorca, el neerlandés volvió a ser protagonista, aunque empezó desde el banquillo. En los minutos que estuvo sobre el césped, dejó su huella con una actuación brillante: marcó un gol, dio una asistencia y mostró un nivel que pocos pueden igualar.

La sorpresa fue verlo desempeñarse como mediapunta, una posición poco habitual para él, pero en la que logró destacar de manera espectacular. Este rendimiento ha servido para que De Jong envíe un mensaje directo tanto a Hansi Flick como a Deco: su mejor versión aparece cuando se le permite jugar más cerca del área rival. Con sus movimientos precisos y su capacidad para romper líneas, el neerlandés demostró que puede ser una pieza clave si se le da la oportunidad en el lugar correcto del campo.

Tras el partido, De Jong no se limitó a hablar de lo sucedido en el terreno de juego. En declaraciones posteriores, lanzó un mensaje que resonó como una advertencia al club: “Tengo que tener paciencia con todo lo que hay, sé que es así, entonces voy a seguir haciendo lo que hago, trabajando, cabeza abajo y en algún momento ya veremos cómo acaba”. Estas palabras, aunque diplomáticas, reflejan el descontento del jugador con su situación actual.

Robert Lewandowski Alejandro Balde Frenkie de Jong celebración gol Real Madrid Barça / Foto: EFE
Robert Lewandowski Alejandro Balde Frenkie de Jong celebración gol Real Madrid Barça / Foto: EFE

En las últimas semanas, De Jong ha estado en el centro de rumores que lo vinculan con una posible salida del Barça. La directiva, encabezada por Deco, ha estado evaluando la posibilidad de venderlo en el mercado de invierno, especialmente tras las indicaciones de Flick, quien no lo considera imprescindible en su esquema habitual. Sin embargo, actuaciones como la de Mallorca complican cualquier decisión. De Jong dejó claro que, aunque su futuro sea incierto, sigue enfocado en rendir al máximo.

El mensaje para Flick también es evidente: De Jong no solo tiene la calidad, sino también la versatilidad para adaptarse a las necesidades del equipo. En un Barça donde el centro del campo está plagado de talento con nombres como Pedri, Dani Olmo y Marc Casadó, el neerlandés mostró que puede ofrecer algo diferente.

Para el Barça, la situación es delicada. Por un lado, una posible venta de De Jong podría aliviar las arcas del club. Por otro, su rendimiento en partidos como este demuestra que sigue siendo un jugador diferencial. La pelota está ahora en el tejado de Flick y Deco, quienes deberán decidir si apostar por De Jong o buscarle una salida que, visto lo visto, no será bien recibida por una afición que aún confía en su magia.