La continuidad de Frenkie de Jong en el FC Barcelona parece cada vez más asegurada. El neerlandés ha recuperado su mejor versión con Hansi Flick y se ha consolidado como el mediocentro titular del equipo, una situación que deja en el aire el futuro de Marc Casadó, una de las promesas de La Masia.
De Jong, intocable en el Barça de Flick
Desde la llegada de Flick al banquillo azulgrana, De Jong ha vuelto a ser un jugador clave en el esquema del equipo. Su capacidad para dirigir el juego, romper líneas con conducción y dar equilibrio al mediocampo han convencido al técnico alemán, que lo considera una pieza fundamental para su proyecto.
Esta nueva etapa de estabilidad para el neerlandés llega en un momento clave, ya que su contrato estaba siendo objeto de debate en la directiva del Barça. Sin embargo, todo apunta a que Laporta y Deco han decidido apostar por su continuidad, cerrando así cualquier posibilidad de una salida este verano.
Marc Casadó, el gran perjudicado
La consolidación de De Jong como mediocentro titular ha tenido consecuencias directas en algunos jugadores del primer equipo, pero especialmente en Marc Casadó. El canterano, que comenzó la temporada con minutos importantes debido a las lesiones en el centro del campo, ha visto cómo su protagonismo se ha reducido drásticamente desde la recuperación de De Jong.

Casadó es un pivote de corte más defensivo, con un estilo de juego diferente al del neerlandés, pero su falta de minutos en los últimos meses ha frenado su progresión. Aunque Flick valora su entrega y compromiso, la competencia en su posición hace que su participación sea cada vez más complicada.
Marc Bernal, otro obstáculo en el camino
El problema para Casadó no solo es De Jong, sino también la llegada de otro joven talento de la Masia: Marc Bernal. Considerado una de las joyas del fútbol base azulgrana, Bernal volverá a estar disponible la próxima temporada tras recuperarse de su lesión, y Flick tiene claro que quiere darle oportunidades en el primer equipo.

A sus 17 años, Bernal ha demostrado tener una madurez táctica y una capacidad técnica excepcionales, lo que lo convierte en una opción muy atractiva para el futuro del Barça. Su irrupción, junto con la presencia de De Jong, podría dejar sin espacio a Casadó, quien se vería obligado a buscar minutos en otro equipo o aceptar un rol secundario en la plantilla.
¿Qué futuro le espera a Casadó?
Ante este panorama, la directiva del Barça deberá tomar una decisión sobre el futuro de Casadó. Con contrato hasta 2029, una cesión podría ser la mejor opción para que el joven mediocampista continúe su desarrollo en un entorno donde tenga más oportunidades de jugar.
A pesar de la competencia, el club sigue valorando el talento de Casadó y su formación en La Masia. Sin embargo, con De Jong en su mejor versión y Bernal pidiendo paso, su futuro en el Barça parece cada vez más complicado.