El Borussia Dortmund - FC Barcelona no solo sirvió para que los culés sellaran su pase a las semifinales de la Champions League, sino también para que se confirmaran sensaciones que llevaban tiempo rondando en el vestuario. Uno de los puntos más evidentes que dejó el duelo en Alemania fue la incompatibilidad entre Frenkie de Jong y Gavi en la base del centro del campo.
Aunque el Barça cayó 3-1 en Dortmund, el global del 4-0 de la ida les permitió seguir adelante. Sin embargo, más allá del resultado, en el césped se percibió con claridad quién marca la diferencia y quién no en el centro del campo, especialmente en momentos de máxima exigencia.
Frenkie de Jong, líder sin Pedri
El centrocampista neerlandés fue uno de los más destacados del partido. De Jong, que volvió a ser titular en un partido importante, mostró personalidad, ritmo y precisión en el pase, sobre todo en los primeros compases. Sin embargo, su conexión con Gavi fue prácticamente inexistente.
No es la primera vez que sucede. A lo largo de la temporada, siempre que Gavi ha sustituido a Pedri en el doble pivote, el Barça ha perdido fluidez y claridad en la circulación. En Dortmund, quedó aún más evidente: Frenkie no se siente cómodo con Gavi a su lado, y así lo ha hecho saber en privado.
Pedri es insustituible
Cuando Pedri entró en la segunda parte, el equipo cambió. La conexión entre el canario y De Jong es natural, con automatismos que Gavi, por mucho que lo intente, no puede replicar. Pedri entiende los tiempos, los espacios y el ritmo del partido como pocos. Su influencia va más allá de los números: le da sentido al juego y permite que De Jong se libere y rinda al máximo.
Gavi, por su parte, no hizo un mal partido. Luchador como siempre, intenso en la presión y valiente con balón, cumplió con su papel, pero su perfil es muy diferente. Y eso, para De Jong, es clave: el neerlandés considera que Gavi debe jugar en zonas más adelantadas, donde su energía puede marcar diferencias, pero no como sustituto de Pedri en la base.
Flick lo tiene claro tras Dortmund
En los últimos entrenamientos ya se intuía que Hansi Flick estaba afinando su plan para la recta final de la temporada. Pero lo visto en Dortmund le ha dado la razón: el equilibrio perfecto del Barça pasa por la dupla De Jong-Pedri, con Gavi como agitador desde posiciones más ofensivas o como revulsivo desde el banquillo.
Fuentes cercanas al cuerpo técnico aseguran que, salvo lesión o fuerza mayor, Pedri será intocable en los partidos decisivos. El canario ha demostrado que su impacto en el juego es irremplazable, y Flick no quiere volver a arriesgar con experimentos en una fase donde cada error puede ser letal.
Un mensaje directo desde el campo
Sin necesidad de declaraciones ni gestos polémicos, Frenkie de Jong ha dejado claro sobre el césped cuál es su preferencia. La armonía con Pedri no se puede forzar con otros nombres. Y aunque valora a Gavi y reconoce su entrega, no le ve como socio ideal en esa zona del campo.
El Barça sigue adelante en Europa, pero el partido de Dortmund ha dejado más de una conclusión. Y quizás la más importante es que, en este Barça, solo hay un jugador capaz de hacer funcionar a De Jong como un reloj: Pedri.