El futuro de Frenkie de Jong sigue siendo uno de los temas más delicados en la planificación del FC Barcelona. El centrocampista neerlandés, cuyo contrato expira en 2026, está en el centro del debate por su elevado salario, una de las fichas más altas del equipo, que supone un desafío para la economía azulgrana. Sin embargo, lo que parece claro es que, pese a las presiones externas, De Jong no tiene intención de abandonar el Camp Nou salvo que se den unas condiciones muy específicas.
El director deportivo del club, Deco, es consciente de lo complicado que resulta encontrar una solución en este caso. Aunque la cúpula del Barça no descarta la idea de una posible venta para aliviar las cuentas y facilitar futuros movimientos en el mercado, la posición del jugador lo complica todo. De Jong está plenamente comprometido con el proyecto y ha reiterado en varias ocasiones su deseo de triunfar en el equipo dirigido por Hansi Flick.
Pese a ello, fuentes cercanas al entorno del neerlandés aseguran que hay una posibilidad de que contemple una salida, aunque esta se limita exclusivamente a un destino en la Premier League, y no cualquiera. Frenkie de Jong solo consideraría dejar el Barça si recibe una oferta concreta de un club de primer nivel, como el Liverpool, el Manchester City o el Arsenal. Equipos que, además de ofrecer un salto competitivo, le garanticen jugar la Champions League.
La postura del jugador deja fuera a equipos como el Manchester United, que, aunque mostraron interés en su fichaje en el pasado, no cumplen actualmente con los requisitos deportivos que el neerlandés considera indispensables. Para De Jong, el proyecto deportivo es tan importante como el aspecto económico, y su prioridad sigue siendo competir al máximo nivel.
Mientras tanto, en el Camp Nou hay división de opiniones. Por un lado, Deco y el área deportiva reconocen la dificultad de reemplazar a un futbolista del calibre de De Jong, cuya capacidad para distribuir el juego y mantener la posesión es clave en el esquema del equipo. Por otro lado, las restricciones financieras del club hacen que el neerlandés sea visto como uno de los activos más valiosos para hacer caja, especialmente si llega una oferta cercana a los 60 millones de euros.
Sin embargo, todo apunta a que Frenkie de Jong continuará en el Barça a corto plazo. Su deseo de quedarse, sumado a las pocas opciones reales que encajan en sus exigencias, hacen que su salida sea más un deseo que una posibilidad realista. Para el neerlandés, el Camp Nou sigue siendo su hogar, y para el Barça, encontrar una solución satisfactoria será un desafío que, de momento, parece estar en punto muerto.