Frenkie de Jong ha pasado de ser un pilar del FC Barcelona a convertirse en un problema para el club. El mediocampista neerlandés, que llegó como una de las grandes apuestas de futuro procedente del Ajax, no ha logrado adaptarse al sistema de Hansi Flick y, para colmo, su rendimiento en el terreno de juego no está a la altura de su salario, uno de los más elevados de la plantilla. Esto ha generado descontento entre la afición, que lo ve más como una carga que como una solución para el equipo.

En este contexto, Deco, director deportivo del club, ya se ha puesto manos a la obra para buscarle una salida en el próximo mercado de invierno. La situación económica del Barça no permite lujos, y el neerlandés se ha convertido en una ficha demasiado cara para el rendimiento que ofrece. Según se ha podido saber, el Newcastle United ha mostrado interés en hacerse con los servicios de De Jong y estaría dispuesto a presentar una oferta formal en enero.

El club inglés, que busca consolidarse como uno de los grandes de Europa tras la llegada de nuevos propietarios, ve en Frenkie de Jong una oportunidad de mercado. Sin embargo, el Barça sabe que no podrá obtener una cifra elevada por el jugador. Las negociaciones, lideradas por Deco, apuntan a que el precio final podría rondar los 20 millones de euros, una cantidad muy por debajo de lo que se esperaba cuando el neerlandés llegó al club por más de 75 millones.

Frenkie de Jong Barça Espanyol / Foto: Europa Press
Frenkie de Jong Barça Espanyol / Foto: Europa Press

La urgencia de vender a De Jong no solo responde a su bajo rendimiento, sino también a la necesidad del club de liberar masa salarial. Con su salida, el Barça no solo ingresaría dinero para posibles refuerzos, sino que también podría aligerar su delicada situación financiera. Además, el hueco que dejaría en la plantilla permitiría dar más protagonismo a jugadores que sí encajan en el esquema de Flick, como Gavi, Fermín López o el propio Pedri, que atraviesan un gran momento de forma.

El posible traspaso de De Jong al Newcastle también serviría para evitar un conflicto mayor dentro del vestuario. La falta de minutos y el descontento del jugador podrían generar tensiones innecesarias en un equipo que, bajo el mando de Flick, está empezando a mostrar señales de mejora.

Aunque todavía no hay nada cerrado, lo que parece claro es que el futuro de Frenkie de Jong está lejos del Camp Nou. Deco tiene la misión de cerrar la operación lo antes posible, consciente de que cualquier retraso podría complicar aún más la situación. Para el Barça, enero será un mes clave en su objetivo de reconstruir una plantilla competitiva y financieramente sostenible.