El futuro de Frenkie de Jong en el FC Barcelona parece estar más en el aire que nunca. El centrocampista neerlandés, que llegó como uno de los fichajes más prometedores en 2019, está viviendo un momento complicado en el club azulgrana. Con actuaciones que no terminan de convencer ni a la directiva ni a la afición, el jugador ha pasado de ser indiscutible a estar bajo la lupa, con compañeros superándolo en protagonismo dentro del esquema de Hansi Flick.
En este contexto, Deco, director deportivo del Barça, está buscando una salida para el mediocampista en el próximo mercado de invierno. La situación se ha vuelto prácticamente insostenible, con los silbidos en el estadio como prueba de que la relación entre el jugador y la afición está rota.
Con contrato hasta 2026 y un salario que lo sitúa entre los mejor pagados de la plantilla, el neerlandés se ha convertido en una carga económica para el club en un momento donde el margen salarial sigue siendo una prioridad. Por ello, Deco ha tomado una decisión drástica: rebajar el precio de salida de De Jong hasta los 30 millones de euros, una cifra que contrasta enormemente con los 75 millones que el Barça pagó al Ajax hace poco más de cuatro años.
Esta rebaja refleja la urgencia del club por encontrarle un destino y evitar que su depreciación continúe. Además, el Barça es consciente de que, si De Jong sigue perdiendo protagonismo, existe el riesgo de que se quede hasta el final de su contrato y se marche gratis, algo que sería un golpe tanto deportivo como económico.
Hasta el momento, ningún equipo ha mostrado un interés firme en el fichaje de Frenkie de Jong, aunque su calidad y experiencia en la élite lo convierten en un jugador que podría atraer a clubes de la Premier League o incluso del fútbol italiano. La rebaja en su precio, gestionada por Deco, podría ser el detonante para que alguno de estos equipos dé el paso definitivo.
El propio jugador tampoco ha dado señales claras sobre sus intenciones, aunque en el pasado ha manifestado su deseo de triunfar en el Barça. Sin embargo, su situación actual podría hacerle reconsiderar su postura, especialmente si un proyecto atractivo y con garantías deportivas se cruza en su camino.
Mientras tanto, el FC Barcelona afronta una encrucijada. Si logran vender a De Jong por una cifra razonable, se liberarían de un alto salario y podrían reinvertir en refuerzos. Pero, si no aparece ningún comprador, el neerlandés seguirá siendo un problema tanto dentro como fuera del campo. Deco, consciente de lo que está en juego, está apurando todas sus opciones para que esta historia tenga un desenlace en enero.