Héctor Bellerín no era la primera opción de Xavi Hernández para reforzar el lateral derecho del Barça. El gran objetivo del entrenador de Terrassa, con César Azpilicueta y Juan Foyth descartados, era Thomas Meunier, jugador belga del Borussia Dortmund que tenía el visto bueno del club alemán para cambiar de aires. El Barça solo tenía que poner encima de la mesa una cantidad de entre 10 y 12 millones de euros. Para ello, era necesario darle salida a Jordi Alba, pues con el ahorro de su elevado salario, el Barça lograba el margen necesario para pagar el traspaso de Meunier.
Por este motivo, el Barça trabajó duro en la búsqueda de una salida para Jordi Alba, que desde hace semanas sabe que Xavi Hernández no cuenta con él. El entrenador se lo comunicó en persona y, viendo como el lateral izquierdo parecía no querer entenderlo, se lo demostró después dejándolo en el banquillo en los partidos contra la Real Sociedad y el Valladolid, para darle la titularidad a Alejandro Balde.
Alba 'evita' el fichaje de Meunier
Finalmente, el Barça encontró una salida interesante, el Inter de Milán, que estaba dispuesto a asumir el 60% de la ficha de Jordi Alba, lo que suponía que el club blaugrana se ahorrara 9 millones de euros. El de l'Hospitalet seguiría en un club del máximo nivel y mantendría su salario, además de que sería titular, por lo que no perdería el tren del Mundial de Qatar. A Jordi Alba se le planteó la opción, pero se negó en rotundo, al considerar que seguía siendo el mejor lateral izquierdo de la plantilla y que acabaría ganándose el puesto.
La negativa intransigente de Jordi Alba finiquitó las opciones del Barça de fichar a Meunier, lo que habría las puertas de la segunda opción, Héctor Bellerín, que al lograr rescindir su contrato con el Arsenal podía aterrizar en el Camp Nou a coste cero. Ahora falta por ver en que posición queda Alba, pues Xavi Hernández se negó a que Alejandro Balde se fuera cedido. Sus dos principales laterales izquierdos para esta temporada son Marcos Alonso y Balde.
El Barça, molesto con Jordi Alba
Mientras que a Xavi Hernández no le ha gustado la intransigencia de Jordi Alba a salir del Barça, en el club ha molestado más la actitud del lateral izquierdo, que durante la jornada del jueves se dedicó a filtrar a varios medios de comunicación un supuesto malestar porque saliera a la luz la negociación con el Inter de Milán. Para Alba, que la información fuera pública era una manera de forzarle a salir, una falta de respeto para un jugador que lleva una década en la entidad.
La visión del Barça, sin embargo, es distinta. En el club consideran que Jordi Alba utilizó la situación en su propio beneficio, pues el jugador era totalmente consciente de la negociación con el Inter de Milán. La filtración no salió del club blaugrana, por lo que no tiene demasiado sentido que el jugador se muestre molesto con el Barça. Y no solo eso, pues desde la entidad blaugrana entienden que la filtración de Jordi Alba generará unas tensiones internas que no ayudan en nada al equipo, que tras muchos esfuerzos ha vuelto a generar ilusión entre la afición.