Jordi Alba está siendo una de las decepciones en la temporada del Barça, y es uno de los pocos jugadores que no ha mejorado su rendimiento con el cambio de entrenador. A pesar de su increíble gol ante el Atlético de Madrid el pasado fin de semana, sigue estando en el punto de mira, y está siendo duramente criticado por su bajo nivel. Y ya hace unas cuantas temporadas que dejó de ser uno de los mejores laterales izquierdos del planeta.
Xavi Hernández sigue confiando en él, pero es una obviedad que sus mejores días son cosa del pasado, y ha llegado su declive deportivo. Por ese motivo, Joan Laporta ha comenzado a buscar a un sucesor de garantías, y tiene cuatro nombres anotados en la agenda. El primero de todos es Alejandro Grimaldo, que juega con la ventaja de conocer el club y la ciudad, ya que se crió en La Masía. Sin embargo, nunca llegó a debutar con el primer equipo.
Se cansó de esperar su oportunidad en el filial, y eso provocó que acabara aceptando la oferta del Benfica. En Portugal, se ha convertido en uno de los mejores del planeta en su posición, y clubes ‘top’ persiguen su contratación, que tendría un coste aproximado de 30 millones de euros. Más barato sería José Luís Gayá, que en los últimos días ha sido señalado como uno de los objetivos prioritarios que tienen en el Camp Nou. Porque es el capitán y la gran estrella del Valencia.
Está plenamente consolidado en La Liga Santander y en la selección española, y pretenden aprovechar que queda libre en 2023, y no tiene intención de renovar. También ha sido colocado muy cerca del Barça, durante el mercado invernal, Nicolás Tagliafico, otro que puede irse gratis de su club, el Ajax de Ámsterdam, en poco más de 12 meses. Hasta hace poco, era uno de los mejores de Europa, si bien ha perdido protagonismo a las órdenes de Erik Ten Hag, y ahora mismo es suplente habitual.
Por eso, Xavi tiene dudas acerca de su contratación, a pesar de que sería realmente barato, ya que puede abandonar el Johan Cruyff Arena por tan solo ocho ‘kilos’.
Marcos Alonso, una opción con morbo
Para acabar, encontramos el nombre de Marcos Alonso, que piensa muy seriamente en abandonar el Chelsea cuando finalice el curso. A sus 31 años, es muy veterano, pero todavía rinde a un gran nivel en la Premier League. Laporta le controla de cerca, y sabe que sería una contratación con morbo, pues no hay que olvidar que se formó en La Fábrica.
Tanto su padre como su abuelo también fueron jugadores del Real Madrid, y tuvo la oportunidad de debutar en el primer equipo gracias a Manuel Pellegrini.
Ahora, puede acabar en el Barça.