Parecía que ningún lateral izquierdo de la cantera podría destronar de la titularidad a Jordi Alba. El FC Barcelona ha dejado pasar oportunidades como Alejandro Grimaldo o Marc Cucurella cuando el lateral de Hospitalet de Llobregat seguía en un gran estado de forma, pero Alejandro Balde ha llegado en el peor momento del '18' y ha tirado la puerta abajo sin pedir permiso.
El futbolista de 18 años cuenta con la plena confianza de Xavi Hernández y viene siendo titular desde la jornada 2 de Liga Santander. De hecho, y en otra muestra que las comparaciones son odiosas, en el único partido de la competición doméstica en que Jordi Alba ha sido titular, el Barça se ha encallado y ha empatado. Fue contra el Rayo Vallecano el pasado 13 de agosto, y desde entonces, Balde ha sido el indiscutible en el flanco izquierdo dejando a Alba en el banquillo y con muy pocos minutos.
A Jordi Alba se le complica todavía más con Marcos Alonso
Lo cierto es que Balde tiene 18 años y Alba 32. El veterano tiene toda la experiencia de un campeón y su trayectoria lo avala, pero la actitud competitiva decanta la balanza a favor del joven y con mucha diferencia. El lateral de raíces dominicanas tiene toda una carrera por delante y está dispuesto a empaparse del máximo de cosas para ser el mejor futbolista posible para el Barça.
En este sentido, las puede aprender del que ahora es su suplente pero que hace unos años era de los mejores laterales del mundo, y de un Xavi Hernández que ha formado parte del mejor equipo de la historia. No obstante, habrá que ver quién es el escogido ahora que Marcos Alonso ya ha sido presentando con el Barça. El madrileño proviene del Chelsea, donde la exigencia también es máxima y llega al Barça para ser titular. Por esta razón, Jordi Alba todavía lo tendrá más complicado con su llegada.
Ser suplente no es el problema principal de Jordi Alba
Jordi Alba empieza a aceptar que ya tiene una edad y que su rendimiento durante sus últimas temporadas dista mucho del que ofrecía cuando estaba en su mejor momento. Sin embargo, sigue percibiendo un salario a la altura de los mejores del vestuario y precisamente en el factor económico es donde reside la molestia del defensa catalán.
Entiende que Balde esté en un mejor estado de forma y que Xavi lo haya escogido como titular, pero Jordi Alba no acepta que se lo haya señalado por su salario como un problema para el club. El jugador es culé de raíz y siente como tal, por eso está tan decepcionado con aquellos que lo critican y lo silban porque no se baja el sueldo. Sabe que tiene la responsabilidad de ser uno de los capitanes del FC Barcelona y está dispuesto a ayudar al club en todo lo que haga falta.