El Barça necesita rebajar la masa salarial de la primera plantilla de forma urgente en unos 130 millones de euros, tal y como afirmó Joan Laporta este jueves. El club ha hecho un esfuerzo titánico para rebajar la masa salarial que se encontraron al llegar, de 300 millones de euros, a 200, y está previsto rebajarla en 70 millones más al llegar el verano. El éxito, pues, es evidente, pero insuficiente, por lo que Mateu Alemany deberá seguir dándole vueltas a la plantilla para sanear el aspecto con el que la Liga está poniendo más impedimentos al Barça, siguiendo las directrices del Fair Play financiero impuesto por Javier Tebas.
Uno de los jugadores que contaban como baja para el próximo verano, con lo que se daba por hecha una rebaja importante más del salario, era Jordi Alba, que termina contrato en el 2024. Con Alejandro Balde como lateral izquierdo titular del Barça y con Marcos Alonso como suplente, Alba es prescindible, sobre todo porque la dirección deportiva quiere completar el cambio generacional iniciado el verano pasado. El problema es que Jordi Alba se niega a salir, a lo que está añadiendo un buen rendimiento en las oportunidades que le da Xavi Hernández, por lo que en estos momentos, si no se produce un giro de 180 grados, se da por hecho que el de L'Hospitalet seguirá una temporada más en el Barça. "Me siento capacitado, creo que estoy a un buen nivel. Es cierto que no lo estoy jugando todo, pero cuando salgo intento hacerlo lo mejor posible. Y cuando no juego intento ayudar a todos mis compañeros apoyándoles desde el banquillo", ha afirmado el lateral en una entrevista a Marca, en la que ha añadido de que no tiene ningún problema con bajarse el salario. "Es una decisión del club y yo siempre he ayudado cuando me lo han pedido. Se han dicho muchas mentiras en la prensa, pero al final siempre he estado ahí, nadie puede decir lo contrario. Hay cosas que duelen, pero hay que saber convivir con ello. Yo sé mi verdad y estoy muy tranquilo. Mi intención es ayudar al club y que las dos partes estemos contentas".
Raphinha y Ferran Torres, transferibles
La continuidad de Jordi Alba complica todavía más la titánica tarea de rebajar la masa salarial, por lo que algunos jugadores importantes deberán salir, a pesar de que, en una situación normalizada, seguirían en el Barça. Dos de los jugadores señalados son Raphinha y Ferran Torres, que no están aportando el rendimiento que se esperaba de ellos. Sus salarios, elevados, no se corresponden con sus prestaciones sobre el terreno de juego, a lo que se añade que ambos tienen buen cartel en Inglaterra, donde el Barça puede lograr traspasos cuantiosos.
Raphinha, una de las estrellas de la pasada edición de la Premier League, en las filas del Leeds, está en la agenda del Arsenal de Mikel Arteta, que ya intentó ficharlo el verano pasado, y del Chelsea, que se quedó con la miel en los labios, pues a última hora vio como el Barça les arrebataba el fichaje. El caso de Ferran Torres todavía es más claro. El jugador es consciente de que no está rindiendo como se espera de él y tiene un acercamiento del Arsenal. Arteta, que coincidió con el jugador en el Manchester City, lo quiere y Ferran Torres podría aceptar un cambio de aires.
Ansu Fati, en la rampa de salida
La traca final, y que cada día que pasa va cogiendo más peso, es la salida de Ansu Fati, que sigue sin explotar. El portador del dorsal 10 no está siendo la estrella que todos esperaban y ya se ha visto superado por Pedri y Gavi, las dos perlas, junto a Araujo, que están liderando al Barça de Xavi, con el añadido de un Lewandowski que sigue marcando goles a un ritmo endiablado.
Ansu Fati sabe que ya no es intransferible y ha recibido el consejo de Jorge Mendes, su representante, de aceptar un traspaso al Manchester United. Entre las 3 ventas, el Barça espera lograr cerca de 160 millones de euros, además de una importante rebaja salarial que le permita hacer efectivos los fichajes que espera Xavi Hernández, con Bernardo Silva en primera posición.