Ocho días después del anuncio de la salida de Xavi Hernández del Barça a final de temporada, el futuro del banquillo blaugrana se ha convertido en una de las grandes incógnitas del año. Con cinco meses por delante para tomar la decisión, Joan Laporta deberá estudiar el mercado atentamente para encontrar al sustituto ideal.
El presidente blaugrana ha dejado claro que quiere un entrenador de confianza, con una larga y prestigiosa trayectoria en los banquillos. Mikel Arteta o Hansi Flick son dos de los candidatos más claros en este sentido. Sin embargo, las dificultades económicas del conjunto culé no pondrán fácil esta negociación. Debido a esto, hay varios entrenadores que se intentan colocar como una opción viable. El primero fue Rafa Márquez, actual entrenador del Barça Atlètic. En las últimas horas, ha aparecido un viejo conocido, Jordi Cruyff.

Jordi Cruyff no lo tiene fácil
El hijo del mítico Johan Cruyff asumió el cargo de director deportivo del Barça entre 2021 y el 16 de mayor de 2023, cuando abandonó el cargo. La salida de Mateu Alemany y la llegada de Deco, que le acabó relevando en esta posición, impulsaron al exjugador a tomar esta decisión.
Precisamente por la importancia del portugués en la elección del nuevo entrenador, cuesta pensar que acabe eligiendo a Jordi Cruyff como nuevo entrenador. La relación entre ambos no fue buena, como demostró la salida del exdirector deportivo, y no parece haber cambiado en los últimos meses. El entorno de Jordi confirma que su gran sueño es dirigir al primer equipo del Barça, según AS, pero las condiciones actuales del club le obligan a descartar esta posibilidad por ahora.

Con más experiencia que Xavi
Aunque su trayectoria previa al Barça en los banquillos y los despachos es más extensa que la de Xavi Hernández cuando llegó, no se equipara a la de los nombres que han sonado para asumir el cargo de entrenador. Como entrenador, dirigió al Maccabi Tel Aviv, el Chonqing Dangdai Lifan, la selección de Ecuador y el Shenzhen FC. Cuatro años como entrenador en diferentes clubes que seguramente le aportaron mucha experiencia, pero la entidad estos equipos no se asemeja a la que tienen los equipos europeos.
Como director deportivo, estuvo cinco años en el Maccabi Tel Aviv, antes de asumir el cargo de entrenador en 2017. Anteriormente, estuvo dos años en la dirección deportiva del AEK Larnaca de Chipre. Tras su salida del Barça, le han llegado algunas propuestas para seguir su carrera en esta posición, como la del Tottenham Hotspur o las que le llegaron de Arabia Saudí. Pero la respuesta a todas fue negativa, esperando a la oportunidad que le convenza del todo.