Ser presidente del Barça es un reto mayúsculo y al alcance de muy pocos. Primero, porque no se cobra y quien quiera optar al cargo tendrá que seguir con su trabajo, pero también porque tienen que tener experiencia y un capital económico importante. Uno de los ya habituales en los últimos años en la carrera electoral en can Barça es Jordi Farré, que esta vez ha ofrecido tatuajes y pizzas por firmas, en su pasado estuvo vinculado con el mundo de la pornografía, o más bien con el cine para adultos.
Farré, licenciado en Ingeniería Técnica de Sistemas en la UPC, es ingeniero y empresario, y CEO y fundador de Appeal Agrifood Group, empresa del sector cárnico. En su pasado, sin embargo, pasó por varias empresas del mundo de la consultoría, de la industria, de la tecnología, pero también del mundo del cine para adultos.
Jordi Farré, con pasado en el cine para adultos
En las últimas horas ha vuelto a salir a la luz el pasado de Jordi Farré, cuando el actual precandidato del Barça salió en el año 2006 en el programa de TV3 Sis a traïció. Concretamente, el mismo Farré explica en el programa una historia personal sobre su pasado, que al final del capítulo confirma que es verdadera.
Farré, entonces con 29 años, interviene en el programa para conseguir el premio económico, que puede llegar a ser de hasta 50.000 euros. El actual precandidato a la presidencia del Barça explica que "desde hace dos años nos dedicamos a grabar producciones X, hacemos películas porno". Y relata como entra en el mundo del cine para adultos a través de su excompañera, ya que "sus padres eran unos empresarios de pornografía, se dedicaban a todo el tema de revistas porno y webs", y que su mejor amigo "trabaja en un cine X".
Farré sigue explicando que, después de ir al Festival Internacional Erótico de Barcelona, decide con su amigo y socio hacer una película porno. Finalmente, hacen una serie de producciones hasta que su amigo quiere dejar la empresa. Farré, que quiere ganar el premio del programa para comprarle el 50% de la productora a su socio, afirma: "Me gusta, pienso que puede ser mi trabajo, y tengo ganas de hacerlo". Sin embargo, aunque es productor, dice que "como cliente no utilizo este tipo de producto".
Y Farré quiere conseguir el 50% de los 13.000 euros en los que está valorada la empresa, pero durante el programa también confiesa su pasión por el fútbol: "A mí me gustaría jugar a fútbol, que es lo que me apasiona de verdad, pero no sé jugar a fútbol".
Al final, no acabó ganando el programa y se fue con las manos vacías. Ahora bien, unos años después, y cuando se presenta por segunda vez como precandidato después de también hacerlo en las elecciones del Barça del 2015, este episodio televisivo se convierte en una divertida anécdota del pasado.