Jordi Fernández es historia del baloncesto catalán. El de Badalona se ha convertido en el primer catalán en ser entrenador principal de una franquicia en la NBA. Desde de ElNacional.cat hemos tenido el placer de hablar en exclusiva con el entrenador de los Brooklyn Nets, que hace 15 años que está en los Estados Unidos representando con orgullo y humildad a Badalona y Catalunya.
"Mi objetivo es que mis hijos hablen bien catalán, castellano e inglés"
El año 2009, Jordi Fernández empezó una nueva aventura lejos de Badalona. Fue en los Estados Unidos, donde sigue 15 años después y tiene una familia. Casado con una norteamericana de Cleveland, Kelsey, y con dos hijos nacidos en Denver, Bowie y Lluna, el entrenador de los Nets sigue hablando su lengua materna a más de 6.000 km de casa: "Con mis hijos hablo catalán".
"Mis hijos favorecen el inglés porque yo soy la única persona con la cual hablan en catalán o que les hablo en catalán cada día. Yo nunca les hablo en inglés por ejemplo, y cuando van a dormir, si leemos un cuento, es en catalán. Si miramos alguna vez la tele, pues miramos dibujos en catalán. Y, poco a poco, es una manera que ellos puedan crecer aprendiendo dos y tres lenguas. Mi objetivo es que hablen bien catalán, castellano e inglés. Lo que quiero es que ellos crezcan pudiendo hablar estas tres lenguas perfectamente", nos comenta Jordi Fernández.
Hijo predilecto de Badalona y Medalla de Oro al Mérito del Baloncesto Catalán
"Sin Badalona seguramente mi relación con el baloncesto habría sido diferente. Si no fuera por Badalona, no tendría la pasión que tengo por el deporte" nos explica el técnico catalán, que hace unos días aseguraba que Brooklyn es muy parecido a su ciudad natal: "Badalona es como Brooklyn en Manhattan. La gente aquí no te dirá que es de Nueva York, te dirán que son de Brooklyn. La gente de Badalona no te dirá que son de Barcelona. Normalmente, decimos que somos de Badalona".
El orgullo y amor de Jordi Fernández por Badalona es recíproco. Para la ciudad es todo un honor tener un representante como él y así se lo han hecho saber. El mes de noviembre pasado, fue nombrado Hijo predilecto de Badalona, un reconocimiento que solo tienen cinco personas más: la nadadora Mireia Belmonte, el cantante Miguel Poveda, el actor Enric Borràs, el historiador y arqueólogo Joaquim Font i Cussó, y el exalcalde de la ciudad Salvador Serentill i Costa.
Además, también ha recibido la Medalla de Oro al Mérito del Baloncesto Catalán, la máxima distinción de la Federación Catalana de Baloncesto. Nombramientos que "son un honor y un orgullo" para Jordi y su familia, y una motivación para "seguir trabajando y poder representar el baloncesto catalán y la ciudad de Badalona".
Canyadó y 'La Gàbia', donde empezó todo
El éxito y la fama acostumbra a cambiar a las personas, pero no es el caso de Jordi Fernández, que a pesar de haber hecho historia este año, la humildad y la modestia siguen resaltando en su personalidad. La historia de amor del actual entrenador de los Nets con el baloncesto nace en Canyadó y más concretamente, en 'La Gàbia', la pista donde "ha jugado muchos años" y se lo ha "pasado muy bien con los amigos y amigas". Una pista que está inutilizable hoy día y quiere reformar como muestra de agradecimiento a su ciudad.
"La pista de Canyadó es un proyecto que estoy utilizando para remodelarla porque ahora está inutilizable y quiero que la gente del barrio o la gente de la ciudad pueda usarla y se pueda jugar a baloncesto como yo jugaba cuando era pequeño... Quiero devolver a la comunidad lo que ha hecho por mí. Yo he podido jugar en aquella pista muchos años y quiero que se pueda seguir haciendo" nos manifiesta Jordi Fernández, que, preguntado por si le gustaría que la pista lleve su nombre, no duda: "Ponerle mi nombre es una cosa que no quiero. Quiero que siga siendo la pista del barrio de Canyadó que le decían 'La Gàbia'. Quiero que este siga siendo el nombre, no quiero que lleve mi nombre, ni mucho menos".