Jordi Fernández ya es historia del deporte catalán. El entrenador natural de Badalona se ha convertido durante esta madrugada del miércoles al jueves en el primer catalán que dirige un partido oficial de la NBA. Después de las aventuras de los hermanos Gasol o Ricky Rubio, entre otros, el baloncesto catalán vuelve a aterrizar en la mejor liga del mundo. Esta vez desde los banquillos, con un técnico que con 41 años no se cansa de hacer historia. Eso sí, su paso como entrenador de la NBA ha empezado con el pie torcido, ya que sus Brooklyn Nets han sufrido una ajustada derrota contra los Atlanta Hawks (120-116).

Jordi Fernández, un trabajo de hormiga hasta el peldaño más alto de la NBA

El sueño americano de Jordi Fernández ya se ha cumplido. Después de 15 años en los Estados Unidos, nutriéndose de todos los fundamentos tácticos y técnicos de la liga norteamericana, el badalonés ya ha dirigido su primer partido como primer entrenador de una franquicia. De forma circunstancial, Fernández ya había actuado como técnico principal durante su etapa de asistente en los Sacramento Kings, cuando tuvo que ocupar el lugar de Mike Brown, que fue sancionado. Ahora, sin embargo, da el paso definitivo en su carrera.

Su primer partido como máximo responsable de un equipo de la NBA no ha acabado como esperaba, pero se espera que su trabajo pueda reanimar un equipo que está en reconstrucción. Y es que los Brooklyn Nets viven unos años de transición, sin ser uno de los equipos con más talento en su plantilla. Así y todo, tienen algún jugador interesante como Cam Thomas, que fue el mejor contra el Hawks con 36 puntos (20 de ellos en un último cuarto impresionante), cinco rebotes, tres asistencias y tres rebotes.

"Es un honor ser uno de los 30 entrenadores de la NBA"

Pero a pesar de la derrota sufrida, la palabra que mejor resume el sentimiento de Jordi Fernández es "orgullo". "Mirando este partido, ha sido muy especial: muy especial para mi mujer, para mis hijos, para mis padres, para todos los que han estado conmigo en este viaje. Estoy extremadamente honrado y orgulloso de estar donde estoy y muy orgulloso de los jugadores porque jugaron realmente fuerte los unos por los otros. Definitivamente, es un honor ser uno de los 30 entrenadores de la NBA", ha explicado el técnico catalán después de su primer partido.

Y en la víspera de este partido especial, Jordi Fernández también ha tenido un mensaje especial para el baloncesto catalán: "Es un honor. Poder representar el baloncesto catalán significa mucho para mí. Es el baloncesto en el cual me formé, primero como jugador y después como entrenador. Aprendí de grandísimos entrenadores. Eso se me enorgullece más. Es importante dar un paso atrás y mirar... Después de 100 años de historia de la Federación Catalana de Baloncesto, poder poner mi grano de arena en todo lo que hemos construido en el baloncesto catalán para mí es importante y nos permite mirar adelante".