Jorge Martín y Marc Márquez, a día de hoy, son dos de los grandes referentes españoles en la parrilla de MotoGP y dos de los principales candidatos a arrebatarle el título de vigente campeón a Pecco Bagnaia. Ambos, también, serán protagonistas de la Silly Season del motociclismo de cara al 2025, dado que sus contratos con sus respectivas marcas, ambas satélites de Ducati, expiran a final de la presente temporada.
Y los dos tienen el mismo objetivo en mente, que este sea el último año, y el primero en el caso del catalán, bajo las órdenes de un equipo satélite. Todavía más, los dos pilotos comparten la misma ambición, que no es otra que la de dar un paso al frente y escalar al equipo oficial de Ducati y sentarse al lado de Pecco Bagnaia, que ya tiene asegurada su continuidad para el año que viene.
Yamaha se interesa en Jorge Martín...
En este juego de las sillas, se ha despejado recientemente otra incógnita, la de saber qué ocurriría con Fabio Quartararo, quien había estado coqueteando con el resto de escuderías de la parrilla para salir de una Yamaha venida a menos. Sin embargo, los de Iwata han logrado convencer al francés para retenerlo, a pesar del mal momento deportivo que están viviendo en la marca de los diapasones. La razón, una de mucho peso, en concreto, 12 'kilos' anuales que se va a embolsar el Diablo por seguir vinculado a los japoneses.
No contentos con ello, los nipones, conscientes de que, además de desarrollar sus M1, necesitan otro piloto para la nueva etapa en la que se van a sumir, que permita llevar al límite la montura y volver a despertar la ilusión de la marca, ya piensan en el nuevo compañero del francés. En esa quiniela, han descartado la posibilidad de Márquez, pero no la de incorporar a Jorge Martín.
... y Marc Márquez lo celebra
Martinator no piensa en otra cosa que no sea pilotar para un equipo oficial en 2025. El principal deseo del madrileño, como no podía ser de otra manera, es el de hacerlo para Ducati, fábrica con la que sigue vinculado en el Prima Pramac Racing. Cuesta creer que Martín esté decidido a pasarse de la mejor moto de la parrilla, recordemos que pilota la misma montura que Pecco Bagnaia y Enea Bastianini, por la de una Yamaha que no está cerca ni por asomo. No obstante, más allá de eso, existe el prestigio de estar en un equipo de fábrica.
En caso de que este movimiento sucediera, significaría una buena noticia para el mayor de los Márquez, dado que su principal rival para conseguir un asiento en la Ducati oficial, se descartaría. O, si más no, también podrían considerarlo un buen sustituto de Martinator en el Pramac, donde, a pesar de no ser piloto oficial, sí contaría con la última versión de la Desmosedici.