Jorge Mendes no se está tomando nada bien las informaciones que aseguran que el Barça podría desestimar el fichaje de Adama Traoré. El representante portugués, que lideró la cesión del extremo del Hospitalet al Barça en unas condiciones muy favorables para el club blaugrana, incluyó una opción de compra de 30 millones de euros, con el compromiso de que el Barça la haría efectiva, ya fuera en metálico o mediante un intercambio con Trincao, jugador que también está en su extensa cartera de futbolistas.
Ahora, en cambio, el Barça podría replantearse la situación, pues se empieza a pensar que pagar 30 millones por Adama es demasiado. El extremo empezó su retorno al Barça de maravilla, jugando a un altísimo nivel, pero poco a poco se ha ido diluyendo. Si a ello se añade que Dembélé podría acabar renovando, Adama podría acabar siendo prescindible, por lo que el Barça aprovecharía que la opción de compra no es obligatoria para no ejecutarla. De hecho, incluso se puede dar el caso de que Dembélé se vaya y Adama también, pues el Barça sigue muy pendiente de Raphinha y Antony.
Adama Traoré, junto a Xavi Hernández / EFE
Mendes y sus blaugrana
La marcha del Barça podría provocar que Jorge Mendes rompiera relaciones con el club blaugrana o, como mínimo, que dejara de colaborar como hasta ahora. El representante, poco a poco, se ha ido haciendo con los derechos de varias perlas del fútbol base. Primero fue Alejandro Balde, y luego Ansu Fati y Nico González. El caso más preocupante sería el de este último, que no ha renovado, por lo que Mendes podría vengarse del Barça llevándoselo del club.
Por otro lado, el Barça podría devolver la marcha atrás con Adama fichando a algún otro jugador de Mendes, pues Di Maria, por ejemplo, termina contrato con el PSG y gusta mucho a Xavi Hernández, pues tiene experiencia, calidad y trabaja mucho en las tareas defensivas.
Mendes, tras la renovación de Ansu Fati / EFE
Mendes teme el retorno de Raiola al Barça
El temor de Jorge Mendes también llega por otro motivo, el acercamiento de Joan Laporta a Mino Raiola. De momento, todo está en el aire, pero si el Barça logra el fichaje de Erling Haaland, este iría seguido del de Mazraoui, repitiéndose el caso Ibrahimovic-Maxwell del verano del 2009. Con dos jugadores en el Barça, Raiola ganaría mucho peso dentro del club, lo que, automáticamente, se lo quitaría a Mendes.
El representante portugués sigue siendo el número 1 del mundo, pero la caída de Cristiano Ronaldo le está empezando a pasar factura, pues ninguna de las grandes estrellas mundiales del momento aparecen en su lista de clientes. Raiola, en cambio, tiene a Haaland, uno de los grandes nombres del momento, un hecho que preocupa a Mendes, al menos hasta que Ansu Fati acabe explotando definitivamente.
Imagen principal: Jorge Mendes espera que el Barça haga efectiva la opción de compra que tiene para fichar a Adama Traoré / EFE