El Barça, después de presentar a Robert Lewandowski en el Spotfy Camp Nou este viernes, ya piensa en su próximo compromiso. Esta vez ya será el último de la pretemporada antes de empezar su aventura en la Liga frente al Rayo Vallecano el próximo 13 de agosto. Los hombres de Xavi Hernández se enfrentarán al Pumas mexicano en el Trofeo Joan Gàmper a manera de clausura de una pretemporada que, aunque no deja de ser amistosa, siempre hay mucho en juego.

El Gàmper puede ser un trofeo menor, pero los futbolistas que no tienen el futuro asegurado en can Barça quieren demostrar tanto al entrenador como a la afición que están a la altura del equipo y merecen formar parte. Memphis Depay es uno de los hombres que viene afianzando su nombre durante la pretemporada, pero lo cierto es que el verdadero dilema para la dirección deportiva del FC Barcelona se encuentra en el  centro del campo.

Xavi Hernández, durante un entrenamiento del Barça / Foto: EFE

¿Pjanic o Nico?

Con Frenkie de Jong más fuera que dentro del club en vista de la cantidad que se puede obtener por su venta, todas las incógnitas se sitúan en la posición de pivote. Sergio Busquets será el contrastado titular indiscutible de Xavi, pero su relevo todavía no está claro si será Miralem Pjanic o Nico González.

Desde su aterrizaje en Barcelona proveniente de una cesión no muy fructuosa en el Beşiktaş, Xavi ya dejó claro que Pjanic partía con las mismas posibilidades que Nico, que no por ser el gallego de la cantera y más joven tendría ventaja. De esta manera, el técnico de Terrassa quería estimular la motivación de los dos a fin de que se dejaran la piel en la puesta a punto por los Estados Unidos. Y en este sentido, el bosnio se lo ha tomado a rajatabla. Su rendimiento ha sido muy notable y Xavi ya ha dejado saber que es a un gran admirador de sus cualidades individuales y estilo de juego.

Miralem Pjanic, durante un partido entre el Barça y el Dinamo de Kiev / Foto: EFE

Jorge Mendes deja de verlo claro

Miralem Pjanic estaba fuera del mapa con Ronald Koeman en el banquillo. La falta de oportunidades sobre el césped en sumatorio de los 60 millones que el Barça pagó por él hacían pensar que su fichaje había sido uno de los errores más graves de la junta de Josep Maria Bartomeu. De hecho, el hecho de que acabara por no ser titular indiscutible en el Beşiktaş parecía ser la gota que colmaba el vaso.

No obstante, el ex de la Juventus es otro futbolista y este nuevo Pjanic convence a Xavi, cosa que deja en muy mal lugar a Nico González. El joven de la Masia es uno de los chicos con más talento que ha producido recientemente el plantel culé, pero si bien se especulaba con una cesión a principios de verano, esta alternativa podría volver a estar sobre la mesa.

Nico González, durante el partido entre los New York Red Bulls y el Barça / Foto: EFE

El caso es que solamente puede quedarse en plantilla uno del dos, y si durante la pretemporada han tenido minutos repartidos, habrá que ver qué grado de participación tienen en el Gàmper y en el inicio de la Liga. Todo está en el aire, pero Jorge Mendes, agente de Nico, yaestá muy molesto porque Xavi le aseguró un rol más importante que el que jugó en la pasada temporada.