El Barça puede haberse creado un problema muy grave, pues se ha ganado un enemigo serio. Y es que Jorge Mendes está terriblemente enfadado con Mateu Alemany y con Joan Laporta, por culpa de Xavi Hernández. ¿El motivo? La poca continuidad que está teniendo Adama Traoré en los últimos partidos… y que tendrá como consecuencia su salida en el mes de junio, momento en el que finaliza su contrato de cesión.
En un principio, se daba por hecho que en el Camp Nou ejercerían la opción de compra de la que disponen, y que está cifrada en 30 millones de euros. Así al menos lo aseguraron durante la presentación del internacional español, pues dijeron que entraba en los planes de cara a la próxima temporada. Y lo cierto es que sus primeras actuaciones fueron realmente convincentes, ganándose un puesto como titular. Por desgracia, las cosas han cambiado en cuestión de pocas semanas.
Ha ocurrido lo que muchos se esperaban, y es que ha bajado considerablemente su rendimiento, y se han visto sus carencias. Depende demasiado de su imponente físico, y cuando no tiene metros para correr y explotar sus grandes virtudes, la velocidad y la potencia, no aporta absolutamente nada. Así que el ex entrenador de Al-Sadd cree que lo mejor es ‘devolver’ al extremo de 26 años al Wolverhampton Wanderers, y no malgastar el dinero.
Una decepción terrible para Adama, que esperaba poder estar durante muchos años en el Barça, el club de sus sueños. Además, se lo habían prometido, razón por la que ahora se siente increíblemente decepcionado, y sobre todo, preocupado. Porque no sabe donde jugará el año que viene, ya que no cuenta para Bruno Lage, el técnico de los ‘Wolves’, y por sus planes tampoco pasa la idea de seguir vinculado a la entidad inglesa, donde ya no era feliz.
Mendes también está muy molesto, pues creía que podría hacer un buen negocio con Traoré, uno de sus clientes. Y la jugada puede acabar costándole muy cara a Laporta, ya que puede tener consecuencias muy graves.
Nico González y Anssumane Fati también son representados por Mendes
Porque el agente luso también tiene en nómina a dos jugadores más del Barça, como son Nico González y Anssumane Fati. El segundo renovó hace unos meses, pero el gallego todavía está en conversaciones para hacerlo, pues quieren prolongar su vínculo actual, que finaliza en 2024. Eran muy optimistas, pero ahora todo puede cambiar de manera radical.
Y es que Mendes, como venganza, podría poner muchas más complicaciones, y exigir más dinero del que pedía inicialmente.
Así que tanto Xavi como Laporta tienen motivos para estar preocupados.