Las casualidades del fútbol han querido emparejar en el tiempo el peor momento de Xavi Hernández en el Barça con el despido de José Mourinho como entrenador de la Roma. El técnico portugués, pues, está sin equipo, a lo que se añade su sueño de poder entrenar un día al Barça.
En el Barça se mantienen firmes con el mensaje de que confían plenamente en Xavi Hernández, pero al mismo tiempo trabajan en un plan B, por si el equipo sigue sin despegar y convierte la situación en insostenible. Una eliminación de la Copa contra el Unionistas de Salamanca, una serie de derrotas en la Liga o una debacle en la Champions League contra el Nápoles lo podría precipitar todo, y es aquí donde Joan Laporta y Deco trabajan, para después no tener que improvisar.
Laporta veta el fichaje de Mourinho
El primer nombre que se puso encima de la mesa fue el de Rafa Márquez, el entrenador del Barça Atlètic. En el club están contentos con el trabajo del mexicano, que no tendría problemas en asumir el reto. Aún y así, en el Barça dudan que este sea el momento de quemar la carta de Márquez, al considerar que el sustituto de Xavi debería ser un entrenador con más experiencia. Y es aquí donde ha aparecido Jorge Mendes, que ya hace unas semanas que, temiendo que Mourinho sería despedido de la Roma, puso el nombre del portugués encima de la mesa.
José Mourinho conoce al Barça a la perfección, pondría orden en el vestuario, aumentaría la competitividad del equipo y, lo que es más importante, centraría toda la atención en él. El gran problema es su pasado madridista y todo lo que llegó a ocurrir, desprecios y polémicas que tuvieron su punto culminante en el Camp Nou, cuando Mourinho le metió el dedo en el ojo a Tito Vilanova. A pesar de que Laporta está de acuerdo con Mendes, el presidente ha vetado el fichaje de Mourinho, al entender que el entrenador ha hecho demasiadas cosas en contra del Barça como para darle ahora la llave del vestuario.
Motta, la gran revelación de la Serie A
El tercer nombre que se ha puesto encima de la mesa y que poco a poco va ganando enteros es el de Thiago Motta, que está firmando una temporada para enmarcar con el Bolonia, y apostando por un juego muy convincente. El brasileño se formó en la Masia y es muy amigo de Deco, que está muy atento a sus andanzas por la Serie A.
El problema de Motta es que no podría salir del Bolonia a media temporada, por lo que sería un fichaje de cara al verano, más que un parche para unos meses. De momento, pues, se mantiene el plan de apostar por Rafa Márquez si al Barça no le queda más remedio que despedir a Xavi Hernández antes de tiempo.