Jorge Mendes nunca deja pasar la oportunidad de hacer negocios con sus clientes, y eso es precisamente lo que ha intentado. Porque, aprovechando el Mundial de Qatar, donde varios de los jugadores a los cuales representa han firmado actuaciones estelares, se ha puesto en contacto con el Barça y con otros conjuntos, para intentar colocarlos. Un ejemplo muy evidente de esto es Joao Félix, aunque el protagonista de hoy es otro.
Nos referimos a Gonçalo Ramos, que firmó un partido soberbio en octavos de final, frente a Suiza, con un ‘hat trick’, ayudando a que su selección, Portugal, se clasificara a cuartos, donde fueron eliminados de forma sorprendente por Marruecos, la gran revelación del torneo. Pese al ridículo de su equipo, el joven delantero sale claramente siendo uno de los futbolistas más revalorizados, y por eso su agente ha llamado a Joan Laporta.
Debido a la gran relación que tienen, ha ofrecido al presidente culé la posibilidad de firmar al prometedor crack del Benfica, que está haciendo una campaña estelar. Después de la venta de Darwin Núñez al Liverpool, se ha consolidado como titular indiscutible, y ha aprovechado para demostrar las increíbles condiciones que tiene, especialmente, su facilidad para ver portería. Así lo demuestran las estadísticas que acumula entre todas las competiciones.
13 goles y seis asistencias son los números del ariete de tan solo 21 años, que se ha colado en la agenda de varios conjuntos de primer nivel, entre ellos el Bayern de Múnich, el Chelsea o el Paris Saint-Germain. Desde el Camp Nou también han pensado en él, después de ser ofrecido por Mendes, pero no han tenido de otro remedio que descartar su contratación por varios motivos. El primero es porque no pueden garantizarle la titularidad, un requisito indispensable.
Ramos no se irá a un lugar donde no le garanticen jugar absolutamente todos los minutos, pero en el Barça, en estos momentos, no podría hacerlo, debido a la presencia de Robert Lewandowski.
El precio de Ramos, prohibitivo
Y la segunda razón por la cual en el Barça se han visto obligados a olvidarse de Ramos es por el elevado precio de salida que le han colocado desde el Estadio da Luz. En concreto, más de 80 millones de euros serían necesarios para conseguir que la directiva lusa le abriera las puertas.
Laporta no lo perderá de vista, pero en estos momentos no se plantean presentar una oferta en firme, ni comenzar las negociaciones. Mendes tendrá que conseguir otro comprador, aunque seguro que no le costará mucho trabajo.