Es uno de los talentos que ha producido la Masia en los últimos años, pero, aunque Ronald Koeman le otorgó protagonismo, Xavi Hernández no ha acabado de confiar en él. Nico González, que siempre ha sido mediapunta, se erigió en un gran pivote defensivo durante su etapa Juvenil. En ese entonces, el Barça lo renovó con un 'supercontrato' que, gestado por Jorge Mendes y blindado con una cláusula de rescisión de 500 millones de euros, le colgaba la etiqueta del relevo generacional de Sergio Busquets.
No obstante, Xavi no acabó de verle lugar en su equipo y, en vista de la increíble evolución de Gavi y la llegada a coste cero de Franck Kessie, el club culé optó por abrirle la puerta de salida de manera temporal a través de una cesión simple al Valencia. De esta manera, Nico podía alcanzar la experiencia que la dirección deportiva blaugrana creía que le faltaba mientras, paralelamente, su contrato se prolongaba de manera automática hasta el verano de 2026.
El Valencia, la opción escogida de Nico González
Nico fue una de las sensaciones del Barça durante la pasada temporada. El gallego se alzó con la titularidad y, aparte de sus depuradas características técnicas, su capacidad de despliegue físico llamaron la atención de muchos clubs. Sea como sea, Nico solo contemplaba la opción de la cesión con el fin de seguir soñando con triunfar en el Camp Nou y, finalmente, la opción que escogió fue la de marcharse cedido al Valencia.
A priori, la alternativa era una oportunidad de oro para ambos clubs. La entidad catalana dejaba salir de manera temporal a un diamante por pulir, mientras que la che, con graves problemas económicos con los que lidiar, incorporaba una cotizada pieza con una ficha asequible que, además, estaba llamado a ser titular.
La pesadilla de las lesiones y las posibles represalias contra voluntad de Jorge Mendes
Nico empezó la temporada con algunas dudas, pero, poco a poco, empezó a demostrar que tenía argumentos para hacer soñar a Mestalla con un mejor juego que el que hoy tiene a los valencianistas en zona de descenso. Con todo, la pesadilla de las lesiones no ha dejado respirar a Nico González y, después de sufrir una fractura metatarsiana que lo ha hecho permanecer lejos de los terrenos de juego durante un total de 12 partidos, Nico ha vuelto a caer lesionado.
En un principio, el jugador tendría que volver al Barça, pero, según informa el diario Sport, de los futbolistas cedidos solo volverá Abde. Así pues, Nico no tendría una segunda oportunidad en la plantilla de Xavi Hernández de cara a la temporada 2023/24. Sin duda, un daño colateral muy duro para algunos barcelonistas que creían mucho en él y, sobre todo, muy cruel para el propio Nico.