La trágica muerte de José Antonio Reyes ha conmocionado al mundo del fútbol, que se ha volcado en una oleada de muestras de apoyo al entorno al exjugador de Espanyol, Sevilla o Madrid entre otros. En el desgraciado accidente también han perdido la vida los dos acompañantes del futbolista, su primo Jonathan y un amigo de ambos.
Este anuncio tan triste como inesperado ha trastocado el fin de semana futbolístico en el territorio español, y la Federación Española de Fútbol ha tomado medidas para respetar el luto. Reyes, que todavía se encontraba en activo, formaba parte de la plantilla de la Extremadura, un club que vivía unos días de euforia después de conseguir la permanencia justo la semana pasada pero que vivirá un final de temporada difícil de gestionar.
Por eso, la entidad presidida por Luis Rubiales ha anunciado que quedan aplazados siete de los partidos de la penúltima jornada de la Segunda División que se iban a jugar mañana domingo, entre ellos el Cádiz-Extremadura. La Federación Española, que también ha comunicado que se guardará un minuto de silencio en todos los partidos de competición oficial que gestionan, ha explicado que los siete partidos pospuestos se jugarán el martes día 4 a las nueve de la noche.
Algunos aficionados, descontentos con la decisión
La decisión no ha sido acogida de la misma manera por todos. Si bien mucha gente consideró lógica la decisión de aplazar toda la jornada y no sólo el partido que el Extremadura, el equipo de Reyes, tenía que jugar en Cádiz, otros aficionados han criticado esta medida. Estos argumentan que hay muchas aficiones que habían preparado el desplazamiento a otra ciudad española para presenciar el partido mañana, o que a las aficiones locales les dificulta mucho más poder asistir al estadio un martes por la noche.