José Mourinho no ha fichado por el Fenerbahçe para estar de vacaciones en Turquía. El entrenador portugués quiere que el conjunto de Estambul supere a un Galatasaray que ha recuperado el dominio del fútbol turco. De momento, el Fenerbahçe va invertido ya 48 millones de euros, para fichar a jugadores del nivel de En-Nesyri, Soyuncii, Oguz Aydin o Krunic, aunque el objetivo es reforzar todavía más la plantilla.
Y el nombre que el entrenador ha puesto encima de la mesa, según informa el diario Spor Arena, es el de Gündogan, uno de los jugadores con los que el Barça podría ingresar dinero y reducir la masa salarial de la plantilla para alcanzar el ansiado 1:1 para poder reforzar la plantilla.
Gündogan, petición de Mourinho
Según Spor Arena, Mourinho considera imprescindible reforzar el centro del campo, para suplir la baja de Fred, a lo que se añade que no le acaba de convencer el rendimiento de Krunic. El nombre de Gündogan gusta, y mucho, tanto a José Mourinho como al Fenerbahçe, ya que aumentaría su potencial deportivo y su imagen global, por lo que Acun Ilıcalı, vicepresidente del club turco, ya ha iniciado los primeros contactos para llevar a cabo la operación.
En un primer momento, parece complicado que el Barça se vaya a desprender de Gündogan, ya que Hansi Flick tiene las bajas de Pedri y de Gavi para afrontar el inicio de la temporada, aunque dependiendo de la cantidad que el Fenerbahçe pudiera llegar a ofrecer lo podría cambiar todo. El plan del Barça es cerrar un traspaso para cuadrar las cuentas. Los primeros nombres fueron los de Araujo y De Jong, pero ninguno de los dos tienen la intención de moverse de Barcelona, por lo que Gündogan podría dejar de ser intransferible.
Turquía, siempre tras los pasos de Gündogan
Ilkay Gündogan nació en Gelsenkirchen en 1990, 11 años después de que sus padres dejaran Turquía para irse a vivir a Alemania, en busca de una vida mejor. “Dicen que no soy completamente alemán. Dicen que no soy completamente turco. ¿Qué soy entonces?”, declaró hace unos años en una entrevista Gündogan, que después de formarse en el Nürnberg y de triunfar en el Borussia Dortmund se convirtió en uno de los emblemas del legendario Manchester City de Pep Guardiola. A la hora de elegir selección, a pesar de ser tentado por Turquía, el centrocampista lo tuvo claro y se decantó por el país en el que nació y creció, Alemania.
Ahora, con 33 años, le llega la oportunidad de jugar en el país del que son originarios sus antepasados, una posibilidad que al futbolista siempre le ha motivado. De momento, Flick lo considera imprescindible, aunque la situación económica del club y las necesidades que tiene el entrenador podrían cambiarlo todo.