Clément Lenglet es uno de los muchos futbolistas del Barça cuyo futuro en la Ciudad Condal pende de un hilo. El francés se ha visto relegado a un segundo o tercer plano con el fichaje este verano de Eric Garcia y la consolidación de Ronald Araujo, y con la presencia indudable de Piqué como capitán general de la línea defensiva.
Lenglet ha tocado fondo en el Barça
Desde su llegada en 2018, cuándo el FC Barcelona le fichó del Sevilla, está en uno de sus peores momentos, y su valor de mercado no ha hecho más que bajar. Si tomamos como referencia el portal Transfermarkt, actualmente está tasado en 18 millones, muy lejos de los 60 que alcanzó en diciembre de 2019, su pico de forma en el Barça.
Actualmente es el cuarto central del Barça, solo por delante de Samuel Umtiti, y eso lo convierte en un jugador totalmente prescindible. No obstante, las carencias del Barça en el lateral derecho, con un Dest también en venta y a la espera de ver el nivel real de Dani Alves, han obligado a Xavi Hernández a utilizar a Araujo en la banda, por lo que Lenglet, es la primera alternativa desde el banquillo para el eje de la defensa cuando no juega.
Y con todos estos condicionantes, en apenas tres días se abre el mercado de invierno y el Barça va como loco por poder hacer ingresos que, además, permitan liberar parte de la masa salarial y, con eso, reforzar la plantilla. El primero en llegar ha sido Ferran Torres, pero para que haya más incorporaciones debe haber salidas, y la Roma que dirige José Mourinho se postula como uno de los equipos que presentará una oferta por Lenglet, según ha explicado Goal recientemente.
Los romanos necesitan más centrales
La Roma anda corta de centrales. Suele jugar con tres atrás, y solo dispone de cuatro centrales puros, el veterano Smalling, además de Mancini, Roger Ibáñez y el joven Kumbulla, de 21 años. Lenglet, con experiencia, sería un recurso más que útil para el exentrenador del Real Madrid, pero la última palabra la tiene Xavi Hernández.
El Barça espera sacar unos 20 millones por el central, pero Xavi deberá decidir si prioriza un posible ingreso económico que ayudaría al club o quedarse al jugador. Además, no hay que olvidar que la prioridad absoluta del Barça es vender a Umtiti, mucho antes que a cualquier otro defensor.
Si tanto Umtiti como Lenglet se van y no hay fichajes en esa zona, el técnico egarense debería mirar hacia el filial y darle la alternativa a jugadores como Arnau Comas o Mika Mármol, que son habituales en los entrenamientos del primer equipo.