Enredo con la cuestión de la participación de deportistas kosovares en competiciones en el estado español. El COI y el Comité Olímpico Español hicieron público el miércoles por la tarde un comunicado en que manifestaban su satisfacción por una nota emitida por el ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en que se garantizaba que el gobierno español facilitará a las delegaciones deportivas de Kosovo el correspondiente visado y se les autorizaría a utilizar sus símbolos nacionales, el himno y la bandera, de acuerdo con el protocolo olímpico.
Todo parecía indicar que los deportistas kosovares participarán en igualdad de condiciones que el resto de deportistas de los 206 comités olímpicos nacionales reconocidos por el COI y que había vía libre para optar a competiciones internacionales como los Juegos Olímpicos de Invierno Barcelona-Pirineos.
Poco más tarde, sin embargo, el ministerio español de Asuntos Exteriores, que dirige Josep Borrell, hizo público un comunicado aclarando que no ha habido cambios en la posición española con respecto a Kosovo y que presentarán una queja formal delante del COI por las "informaciones falsas" sobre los deportistas kosovares difundidas por un alto cargo del máximo organismo olímpico, porque no se habría levantado ningún tipo de veto, puesto que los deportistas kosovares pudieron participar en los pasados Juegos del Mediterráneo celebrados en Tarragona.
De hecho, el gobierno español presentará una queja formal contra el director adjunto del COI, el catalán Pere Miró, por decir que España pone obstáculos a los atletas de Kosovo.