Josep Maria Bartomeu ya no es que esté contra las cuerdas, sino que está cayendo del ring. El presidente del Barça está descubierto y sin más opciones después del último fracaso deportivo del equipo de fútbol en la Champions. Humillación en toda regla y obligación de tomar decisiones importantes.
La destitución de Quique Setién como entrenador será la primera de todas, pero este lunes está prevista una reunión de urgencia de la junta directiva. Allí se pondrá sobre la parrilla todos los temas candentes dentro del club: quien seguirá, quien se tiene que marchar y, sobre todo, el tema de las elecciones.
Según adelanta el Sport, Bartomeu no piensa en ningún caso dimitir y pretende agotar su último año de mandato, pero con condiciones. No tiene previsto convocar elecciones inmediatas, pero si medita dos fechas para celebrar los comicios: enero o marzo del 2021.
En todo caso, sería un adelanto electoral, aunque insuficiente. La idea del presidente blaugrana es que la junta entrante pueda tener tiempo a preparar en condiciones la temporada 2021/22. Y la próxima, la que empieza dentro de unas semanas, sería aún trabajo de Bartomeu. Pero con el barcelonismo encendido, con Joan Laporta y Víctor Font pidiendo elecciones, todo puede pasar, y quien sabe si Bartomeu saltará antes de lo esperado de la silla.