El pasado martes, la actual directiva del FC Barcelona presentó los resultados del informe 'Forensic', que demostraban presuntas irregularidades en la administración del club durante el mandato de Josep Maria Bartomeu. Uno de los pagos "irregulares" era de 15 millones de euros al Atlético de Madrid.
Fichaje frustrado
Según Rac1, la junta de Bartomeu hizo este pago a los colchoneros para fichar a José María Giménez, central uruguayo. Cuando el Barça incorporó a Griezmann, el verano del 2019, ya existía la intención de firmar también al defensa, pero no había suficiente dinero en el club para hacer las dos operaciones. El mismo verano se había fichado a Frenkie de Jong por 85 millones de euros.
El Atlético de Madrid se remitía a la cláusula de Griezmann, 120 millones de euros que los blaugrana pagaron, y por Giménez pedían 80 millones de euros. Desde el club se consideró que era inviable afrontar los dos traspasos, por eso priorizaron a Griezmann y adelantaron el pago de Giménez.
El central de Toledo, Uruguay, no era la primera opción de la secretaría técnica blaugrana para reforzar el eje de la zaga. La prioridad era Matthijs de Ligt, pero el club se negó a pagar la comisión de 20 millones de euros que pedía el agente del jugador, Mino Raiola. Es por eso que se activó una alternativa.
Se incluía un derecho a tanteo por otros jugadores
Siempre según Rac1, Bartomeu explicó que finalmente la operación de Giménez no se pudo cerrar, porque llegó la pandemia y tuvo un gran impacto sobre la situación económica del club, que ya no era buena. Por eso en los informes del 'Forensic' aparece este pago al equipo madrileño a cambio de nada.
En estos 15 millones de euros también se incluía un derecho de tanteo sobre otros jugadores colchoneros, en caso de que Giménez se lesionara. Según parece ser, sin embargo, ninguno de estos supuestos jugadores -entre los cuales había el actual futbolista del Chelsea, Saúl Ñíguez- acabará vistiendo de blaugrana.
Josep Maria Bartomeu dice estar "tranquilo", convencido de que ni él ni nadie de su junta ha cometido ningún acto ilícito al frente del Barça. Ahora es el turno de la fiscalía para determinar si las irregularidades presentadas son o no son constitutivas de delito. La junta de Joan Laporta ya ha dejado en manos de los fiscales los resultados del informe 'Forensic', encargado a una empresa externa.