Luka Jovic ha hecho méritos para ser considerado como una de las peores operaciones que ha hecho el Real Madrid en mucho tiempo. Para empezar, por el precio que pagaron en su momento por él, nada más y nada menos que 60 millones de euros, una cantidad muy elevada. Fue una petición de Zinedine Zidane, que estaba convencido de que se convertiría en un buen socio para Karim Benzema, y un buen recambio siempre que el francés no estuviera disponible.

Pero tardó muy poco en darse cuenta de que se había equivocado por completo. En los primeros amistosos que jugó se le vio muy por debajo del nivel del resto de sus compañeros, y estuvo lejos de ser el goleador que tanto esperaban. En las tres campañas que ha estado en La Liga Santander, con una cesión de seis meses en el Eintracht de Frankfurt de por medio, nunca ha acabado de convencer, y por ese motivo su venta se da por segura.

Carlo Ancelotti no ha contado con él en ningún momento, aunque tuvo un pequeño periodo en el que sí dispuso de algunos minutos. En el mercado invernal estuvo cerca de irse, pero acabó quedándose en el Santiago Bernabéu, aunque ya no hay nada que pueda evitar que acabe haciendo las maletas. El problema es que recuperar la elevada inversión que hicieron en su momento por él es una tarea casi imposible, y tendrían que conformarse con mucho menos dinero.

No obstante, ahora ha cobrado fuerza otra posibilidad, y es que entre en un intercambio que permita acercar a otro jugador que gusta mucho en el Madrid. Porque Florentino Pérez pretende aprovechar el interés que ha mostrado el Borussia Dortmund en el internacional serbio para meter su nombre en las negociaciones con Youssoufa Moukoko. El joven delantero de solamente 17 años es uno de los objetivos que se han marcado, y Jovic podría ayudar mucho.

Youssoufa Moukoko/ Europa Press

Porque pretenden ahorrarse los 30 ‘kilos’ que exigen para dejarle marchar, incluyendo al ex del Benfica o del Apollon Limassol en la operación, para que aterrice totalmente gratis.

La salida de Marco Rose puede complicar el acuerdo

El germano-camerunés ha jugado entre poco y nada durante esta campaña, y por esa razón no quiere renovar su contrato, que finaliza en 2023. Por desgracia para el Madrid, el cambio de entrenador que ha habido en el BVB puede complicar todo, pues hace unos días anunciaron por sorpresa el despido de Marco Rose, y la contratación de Edin Terzic.

Esto podría provocar que Moukoko se replanteara todo de nuevo, y en caso de que le prometan un papel mucho más protagonista, no es descartable que acabe prolongando su vínculo, y se quede en el Signal Iduna Park.

Florentino Pérez estará atento a las novedades.