Juan Pablo Sorín (Buenos Aires, 1976) es un exfutbolista que jugó en equipos como Argentinos Juniors, Cruzeiro, Barça, Villarreal, PSG o Juventus, y que actualmente es productor y comunicador. El exdeportista argentino presenta el documental Érase una vez en Qatar en el Táctica Film Festival, que se celebra estos días en Barcelona. En el largometraje se cuenta la historia de la joven selección de Argentina sub-20 que ganó el Mundial en Qatar en el 1995.
Y antes de esta emisión ha atendido a El Nacional.cat para hablar de todo. Ha explicado cómo surgió la idea del documental, cómo vivió el Mundial conseguido por Argentina también en Qatar con Leo Messi como gran figura, cómo está el Barça actual y un peculiar vínculo con Catalunya y el poeta Miquel Martí i Pol.
¿De que va el documental Érase una vez en Qatar?
Es nuestro primer largo y surge una noche de vino con amigos. La historia no podía quedar en el olvido y necesitábamos contarle algo al mundo más allá del título mundial que tuviera que ver con los valores, con la amistad, con la adolescencia y con un historia universal que envuelve esas sensaciones. Es cuando tienes 17, 18 o 19 años, estás terminando la adolescencia, cuando tenés más preguntas, cuando tenés miedo, cometes errores, escuchas determinada música, te vestís de determinada manera.... Están retratados los 90 a través de los jugadores argentinos, brasileños, españoles y portugueses. Y contamos cómo nos cambió la vida a esa generación. Fundamentalmente la importancia de asumir una responsabilidad tan grande como es vestir la camiseta de tu país a esa edad y dejar el legado que vale la pena jugártela por tus sueños.
¿Cómo recuerdas ese viaje a Qatar en 1995?
Es verdad que nadie conocía Qatar, no íbamos quizás oído hablar de ese lugar. Entonces era una tierra desconocida y cuando llegamos fue todo sorpresa porque tampoco había internet. Y cuando llegamos fue desierto, mar, gente vestida de otra manera, con muchas llamadas para rezos constantes durante el día...
Viajaste a Qatar para el último Mundial, ¿cuánto ha cambiado el país?
Es brutal. Lo que es hoy parece otro país. Mantienen las construcciones de aquella época, pero después es todo nuevo. No es que llegamos y reconocíamos lugares, era muy difícil porque cambió absolutamente todo y es como que todo también tomó otra dimensión.
Después de los Juegos Panamericanos del 1995, ese fue tu primer gran trofeo. Os esperabais ganar?
Llegamos fuertes, pero los grandes candidatos eran España que tenía De la Peña, Raúl, Morientes, Michel Salgado, Joseba Echevarría... y tenía un equipazo; Brasil, que venía de ser campeón sudamericano y justamente nos había ganado en la final; y Portugal, juntos con Camerún, que era más fuerte a nivel físico. Nosotros veníamos más en silencio y con un perfil más abajo, pero es verdad que nuestro equipo tenía mucho poder mental y nos fuimos haciendo fuertes.
Ese era el objetivo?
José Pekerman —el entrenador— había puesto objetivos en un pizarrón. Para esa generación nuestra era que fuéramos todos profesionales. Estábamos todos luchando por un lugar para ser profesionales y para jugar el primer equipo de nuestros clubes.
¿Qué relación hay entre los dos Mundiales ganados por Argentina en Qatar?
Los entrenadores que hoy son los entrenadores de Argentina, Aimar, Scaloni y Samuel fueron formados por José Pékerman y su cuerpo técnico dos años después que nosotros en Malasia. Hay gente que no lo sabía, pero es muy importante porque este equipo que jugó en Qatar que nos representó y que agradecemos, llevaba delante esa unión, esa humildad, ese respeto por el rival, esos valores que de alguna manera nosotros aprendimos a esa temprana edad con estos maestros.
Estaba predestinado que ahora Argentina ganara el Mundial en Qatar?
Quién lo sabe esto... pero que Qatar es un lugar muy especial para los argentinos y las argentinas, sin lugar a dudas. Primer Mundial que se juega, que a parte no se iba a jugar allí, y ganamos. Y que ahora haya sucedido algo parecido y encima ganamos... Entonces se junta todo y queda como esos lugares sagrados para los hinchas argentinos.
Qatar es un lugar muy especial para los argentinos y las argentinas
Y Leo Messi por fin se coronó.
Yo creo que el mundo del fútbol es más justo a partir de que Leo haya ganado primero la Copa América, luego la Finalísima y, lógicamente, el sueño de cualquier futbolista que es ser el campeón del mundo. Y Leo se lo merecía. Pero no solo por ser el mejor del mundo como jugador, sino por todo lo que luchó, volvió y no se rindió. El mensaje es genial para los chicos, para no rendirse, y cuando tenés un objetivo siempre hay cosas por mejorar, por corregir y hasta que puedas darlo todo tenés que entregarte.
(...)
Y después agradecerle a Leo porque su genialidad, su talento, su manera de liderar esta selección fueron fundamentales para que Argentina fuera campeón del mundo. Argentina no iba a conseguir ser campeón del mundo sin Leo. Fue determinante en cada una de las acciones adentro y también afuera de la cancha.
¿Y se pueden comparar Messi y Maradona?
Hay que disfrutarlos. Son los dos mejores jugadores de nuestra historia, y atrás de ellos viven otros gigantes como Di Stéfano o Sívori. Hay que disfrutar a los dos, agradecer y saber que somos bendecidos por haber tenido jugadores iluminados, geniales y únicos como no va a haber nunca más así, y que nos han hecho emocionar como nadie en nuestras vida.
Jugaste en el PSG y ahora Messi lo está pasando mal en París...
Es absurdo e inexplicable el tema de los insultos. Es una lástima. Era una historia para terminar de una forma cordial y de una buena manera. Para Leo fue muy dolorosa la salida del Barcelona, pero el París lo recibió, le brindó todo para que tuviera a su nuevo club y con un equipazo. Y para el París que el mejor jugador del mundo haya ido allí lo posicionó en otro lugar en su crecimiento. Entonces era una historia para realmente terminar bien, que cada uno se fuera contento y no de esta manera. Me da tristeza. Leo no se merece un final así.
¿Y que ahora Messi pueda volver al Barcelona?
Primero hay que ver todo el tema de la viabilidad en el Barcelona, de la Liga, etc. Pero además de lo que quiera Leo. Lo que le deseo es que sea muy feliz con su decisión y con su familia. Se merece un gran final de carrera. Ojalá que le queden varios años todavía y que siga jugando con Argentina.
También pasaste por el Barcelona durante unos pocos meses, ¿cómo lo recuerdas?
Con alegría, sabiendo que fue un privilegio, un placer estar. La idea era un contrato largo que de hecho existió, pero hubo un tema político y mi representante había hecho el contrato con la parte que no ganó (las elecciones). Me quedo desde el debut en el Camp Nou con los aplausos ese día contra Bilbao, hasta poder hacer ese lindo gol contra contra el Cádiz en el amistoso y el gol contra el Celta, y de pasar muy buenos momentos con un equipo que venía de una situación bastante complicada y que salvamos dentro de todo la temporada, que era muy oscura por todo el conflicto que había. Y quizá lo mejor estaba por venir y de alguna manera me lo perdí. Pero también me quedé un cariño muy grande tanto por los hinchas como por todo lo que me tocó vivir en esos meses en Barcelona.
En el Barcelona coincidiste con Xavi Hernández, ¿ya de joven tenía ese gen de entrenador?
Fue el jugador que a mí más me llamó la atención cuando volví de los primeros entrenamientos. Me apareció un jugador que que veía todo antes que suceda la jugada. Era un estratega para jugar, su giro, su visión panorámica me sorprendía... su pase, como saber llevar el equipo. Siempre fue muy racional, vio muy bien el fútbol, entendió de que se trataba esto y lo supo hacer con maestría dentro de la cancha. Ya se veía que había algo más.
¿Y cómo ves a su Barça?
Creo que lo está haciendo de una manera brillante. Le ha devuelto la identidad al Barcelona. Está a punto de ganar la Liga después de un tiempo de crisis, de muchos conflictos y sacándole muchos puntos a sus adversarios directos. Más allá de las eliminaciones en Europa o de la Copa del Rey, el Barça vuelve a meterse entre los grandes. Y con una manera de jugar que creo que hace feliz al hincha del Barcelona.
También coincidiste con Luis Enrique Martínez, Carles Puyol, Andrés Iniesta...
Jugadores con las capacidades técnicas alucinantes en el caso de Luis. El temperamento y ese carácter y la personalidad de Puyol. En el caso de Andrés, la magia, para ver pases donde no existen, esas gambetas cortitas. Jugadores que los disfruté muchísimo y que tenemos una linda relación.
¿Y cuando estuviste en el Barcelona habías oído hablar de un niño muy bueno que se llamaba Leo Messi?
Ya se hablaba de ese jugador jovencito que la estaba rompiendo. Y, de hecho, Argentina lo convoca a jugar en ese momento para que no se lo llevara España. Justo cuando yo estaba se hablaba de este fenómeno que estaba creciendo, y a los dos años lo vi explotar en Barcelona y luego como capitán de Argentina.
Xavi Hernández le ha devuelto la identidad al Barcelona
Y te fuiste del Barcelona justo cuando llegó Joan Laporta después de ganar sus primeras elecciones...
Él estaba asumiendo el mando casi al final de la temporada. Trajo a un jugador que cambió la historia en ese momento del Barcelona como era Ronaldinho. Fue trascendental junto con esa nueva estructura que trajo con Rijkaard y jugadores importantísimos que crecieron mucho. Todos los fichajes de esa temporada le dieron una cara diferente de un equipo que necesitaba renovarse. Creo que al Barcelona le hicieron muy bien y fue el inicio de una muy buena etapa para el barcelonismo.
Y ahora hablando del presente del Barcelona, el referente es Robert Lewandowski, que también presenta un documental en el Táctica Film Festival. ¿Es el gran líder que necesitaba el Barcelona?
No tengo que descubrir yo que que siempre quiere más, que empezó la temporada de una manera descomunal, mostrando todos sus dotes como goleador, pero también como jugador. No solo juega dentro el área, sino que se mueve y se entiende muy bien con los extremos y crea espacios. Es uno de los los estandartes de este Barcelona casi campeón. Es uno de esos animales del gol que que tiene como un imán dentro que siempre está ahí, que siempre busca más y el Barça necesitará siempre de un jugador así para tener la referencia.
(...)
En mi época teníamos a un enorme jugador como era Patrick Kluivert, que estaba también en sus últimos días, pero que por suerte lo puede disfrutar. Era increíble tenerlo porque le tirabas una bomba y te la bajaba. Esa capacidad técnica, así como la tiene Robert.
Y sobre tu otro equipo en España, el Villarreal, ¿cómo lo estás viendo?
Tras la salida de Unai Emery,e temporada y a un equipo que ya venía trabajando de una manera diferente. Pudo recomponerse y enderezar la temporada, y está claro que el objetivo es participar siempre en las competiciones europeas. Seguramente estará en Europa League, que es el objetivo de todo el club.
Ya a nivel personal, ¿a qué te dedicas ahora aparte de ser productor?
La comunicación siempre fue otra de de mis pasiones. Cuando jugaba en River hacía radio los lunes en una radio comunitaria, la cual pagábamos el espacio y luego buscamos los sponsors y así mis compañeros tenían un salario. Luego escribí en varios diarios y revistas de todo mundo: en Media Punta, en El Mundo, en El Pais, en Página/12, en So Foot... y cuando me retiré empecé a trabajar en la televisión y comento fútbol desde hace más de 12 años. Lo disfruto, soy apasionado por el fútbol, me encanta ver, comentar, estar cerca y poder estar en el día de partido y en el momento que hay que contar a la gente también algo diferente. He estado en los mejores torneos y en los últimos Mundiales para cadenas como Telemundo en Estados Unidos, en beIN Sports, para la televisión Argentina, muchos años en ESPN Brasil, y ahora en DAZN.
Aunque fueron pocos meses, en Barcelona se te sigue recordando mucho...
Yo creo que las dos partes nos queremos. Nos quedamos con ganas de jugar más tiempo en Barcelona. Después, por suerte, lo pude hacer en la Liga en el Villarreal y me saqué el gusto. La verdad es que en seis meses es difícil demostrar el nivel... tuve buenos partidos, pero creo que podía darle mucho más al Barcelona, y quizá me perdí yo desde lo mío y también al mejor Barcelona que vino cuando se reestructuró y cuando ya había una planificación.
¿Y a qué se debe este cariño que recibes en Barcelona?
Creo que por ser auténtico, natural. Lo disfruté, la pasé muy bien y tuve la suerte de coincidir con varios argentinos amigos como Javier Saviola, Tito Bonano... Y después conocer un poco de la cultura del Barcelona, la cultura catalana, de conocer un poeta como Martí Pol. Pasaron cosas lindas en ese en ese período, pero es verdad que fue muy corta.
¿Y esta sorprendente relación con Miquel Martí y Pol?
Fue una relación también que surgió a través de una nota que me hicieron en el Avui y de repente me llegan dos libros de él con su letra temblorosa en sus últimos días. Él me mandó dos libros y me llegaron al club o a mi casa en un sobre. Me acuerdo de la emoción porque estaban dedicados, que tiene algo especial y personal. A mí me gusta mucho la literatura, la poesía... y fue un placer conocerlo, pero no tuve la suerte de conocerlo personalmente.
Me llegan dos libros de Miquel Martí i Pol con su letra temblorosa en sus últimos días
¿Y qué libros eran?
Me acuerdo que uno de los libros era 'Después de todo'. Y me lo dedicó de una manera muy cálida. También es muy lindo que a través del fútbol haya conocido personas fantásticas e incluso sin conocerlas. Por eso que siempre hay que cuidar al fútbol. Somos como principiantes de la vida y en cada lugar se puede aprender lo mejor, se puede saber más sobre su cultura e intentar aprender las diferentes lenguas que me ha tocado vivir en los diferentes países.