El juez de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge ha citado de cara al próximo martes 28 de noviembre a la jugadora de la selección española de fútbol femenino Jennifer Hermoso para que declare en la causa del caso Rubiales. El caso se enmarca en el beso del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, a Hermoso al acabar el partido de la final del Mundial de fútbol, en la cual España ganó por 1-0 a Inglaterra y que se disputó en Australia el pasado 20 de agosto. La declaración será de forma presencial a las 12:30 horas.
Su declaración se enmarca en la causa en la cual el instructor investiga a Rubiales por presuntos delitos de agresión sexual y coacciones. La citación de Hermoso es la única diligencia fijada en este momento después de que el magistrado acordara suspender el careo entre Ana Belén Ecube, la amiga de la jugadora, que ya declaró como testigo, y el director de marketing de la RFEF, Rubén Rivera, que compareció como investigado por las posibles coacciones a la futbolista.
Las declaraciones previas de Hermoso
Hay que recordar que Hermoso declaró delante de la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durantez, antes de que se incoaran diligencias. Entonces, la jugadora defendió que no se sintió respetada. "Me estaban sometiendo a algo que yo en ningún momento busqué ni hice para encontrarme con esta situación", reveló. En la declaración delante de Fiscalia, revelada por Telecinco, la jugadora de fútbol narró el momento en el cual recibió el beso después de que España ganara el Mundial femenino. Según su relato, se abrazó con Rubiales y afirmó: "La que hemos liado". Después, el expresidente de la RFEF dio un salto sobre ella y le comentó: "Este Mundial lo hemos ganado gracias a ti".
"Lo siguiente ya fue sus manos en mi cabeza y ya aquí no escuché nada más. Me vi con el beso en la boca y ya directamente bajé a la tarima con mis compañeras", rememoró Hermoso a preguntas de la fiscal. "Ni me lo esperaba", añadió el deportista. En este punto, la futbolista recordó que la victoria del Mundial fue un "hecho histórico" que costó "la vida conseguirlo''. "En ningún momento me podía esperar que pasara al final una cosa así (...) En una persona de confianza creo que nadie se esperaría que aprovechara este momento para hacer una cosa así, por muy espontáneo que fuera", reprochó Hermoso, que también explicó que cuando bajó de la tarima contó lo sucedido con Rubiales a sus compañeras de equipo Alexia Putellas e Irene Paredes.
La versión de Rubiales
Ante el juez, Rubiales defendió que el beso fue una "muestra de afecto" que se produjo de manera "natural", a la luz de "millones de ojos" y que fue "con consentimiento". Preguntado por el abogado de Hermoso, Rubiales aseveró que se trataba de una "celebración totalmente extraordinaria", que preguntó a la jugadora antes de darle el beso y que ocurrió "con consentimiento".
¿"Si le pregunté antes, cómo no le respetaré"?, respondió a la pregunta de si consideraba que había respetado a la jugadora al besarle en la boca, para después apuntar que Hermoso después de este episodio "se fue muerta de risa" y dándole "dos cachetes en el costado". No obstante, en su declaración delante de la Fiscalía, revelada por Telecinco, Hermoso declaró que el beso no fue consentido ni se sintió respetada como persona y futbolista. "Me estaban sometiendo a una cosa que yo en ningún momento busqué ni hice para encontrarme con esta situación", reveló.