La enorme crisis en la que ha entrado el Chelsea por las sanciones del Gobierno Británico a Roman Abramovich ha provocado que Thomas Tuchel, entrenador del conjunto londinense, se haya convertido en el objetivo número 1 del Manchester United para su banquillo. Los red devils, que tras el despido de Solksjaer contrataron a Ragnick para que llevara a cabo la planificación deportiva, tenían en mente a Ten Hag, a Pochettino y a Lopetegui, pero al saber que Tuchel está meditando salir del Chelsea todo ha cambiado.
Tuchel estaba cómodo en el Chelsea, con el que se ha proclamado campeón del mundo y de Europa, pero entiende que su proyecto iba de la mano con Abramovich, por lo que la salida obligada del ruso tiene que ir seguida de la suya. En el Chelsea, que en estos momentos no puede ni vender entradas para sus partidos, el caos es total, lo que está provocando que muchos jugadores se estén planteando salir. Nadie sabe quién será el próximo propietario y en que condiciones, por lo que lo mejor es salir lo antes posible.
Tuchel se deja querer por el United
Thomas Tuchel estaba cómodo en el Chelsea porque mantenía una excelente relación con Abramovich. El magnate ruso le dejaba vía libre en la planificación, sin interferencias, justo lo contrario que vivió el entrenador alemán en el PSG. Ahora le ha llamado el Manchester United y Tuchel exige el mismo trato. El alemán quiere seguir en la Premier League, pero no a cualquier precio. Desea tener a sus órdenes un equipo con el que se sienta identificado, con jugadores de su agrado que le permitan llevar a cabo el fútbol que tiene en mente.
Y una de las exigencias de Tuchel es el fichaje de Ronald Araujo, en el cual ya estaba trabajando el Chelsea. El entrenador alemán quiere al uruguayo, porque considera que tiene todas las cualidades necesarias para triunfar en el fútbol inglés y que es fácilmente fichable si sigue sin renovar con el Barça. Araujo está en clara progresión, por lo que su fichaje no tardaría en quedar amortizado.
Araujo sigue sin renovar
Y es que en el Barça cada vez ven más difícil la renovación de Araujo. El club le ha hecho una oferta que se considera justa, pero el central sigue pidiendo unas cantidades muy alejadas de la realidad, lo que hace muy difícil la negociación. El Barça le ha planteado aumentar las variables, e incluso firmarle un contrato corto para poderlo revisar al alza en poco tiempo, pero Araujo sigue sin aceptar.
En el Barça ya piensa que, como sucede con Dembélé, Araujo tenga apalabrado su fichaje con otro club, pues sabe que la entidad blaugrana lo traspasará este verano si no hay renovación. Desde el entorno de Araujo se sigue diciendo que el jugador prioriza al Barça, pues quiere triunfar a las órdenes de Xavi, aunque se va acercando el 30 de junio y la renovación sigue sin producirse.