A veces, las casualidades del fútbol o los caprichos del destino hacen que ciertos jugadores no encuentren su lugar en un equipo, y cuando cambian de aires, se conviertan en una gran estrella. Pasa en todos los equipos grandes, pero actualmente en el Real Madrid, hay varios casos. Primeramente, se puede apuntar el caso de Eden Hazard, que dejar Londres por Madrid dio principio a la vorágine de lesiones que no lo ha soltado desde el día de su fichaje por el club merengue.
No ha sido por culpa de las lesiones el caso de Luka Jovic, sino por la falta de oportunidades y por la larga sombra de Karim Benzema y la dificultad que supone ser su delantero suplente. No obstante, el caso más pronunciado del abstracto de la mala suerte es el de Takefusa Kubo, futbolista que venía con el cartel de estrella hasta cumplir la mayoría de edad. Entonces, empezaría la disminución de su trascendencia, y consiguientemente, de su caché en Europa.
El "Messi japonés"
De la generación del 2001, una zurda de Japón venía maravillando en las categorías inferiores del Kawasaki Frontale Jugend, club donde Takefusa Kubo despuntó con mucha diferencia por encima de los niños de su edad. Entonces, a la edad de 10 años, el Barça lo captó por sus semejanzas a un ídolo culé. Era de los bajitos, zurdo, y llevaba la bola enganchada a su bota izquierda. En las altas esferas del Camp Nou recordó rápidamente a Leo Messi y el club se apresuró a reclutar a aquel pequeño nipón que parecía tocado por una varita mágica.
De hecho, al llegar a Barcelona y empezar a vestir la camiseta blaugrana, Kubo demostró que el FC Barcelona no se había equivocado en su captación y tardó poco en atribuirse el cartel de una de las mayores jóvenes promesas de la Masia. Se adaptó a la perfección a su nueva vida en la capital catalana, batió récords en la categoría alevín con el FC Barcelona, y se ganó el sobrenombre del "Messi japonés". Así de grande era el fenómeno Kubo. Sin embargo, una sanción de la FIFA a la entidad culé lo dejó un año sin jugar en el Barça y se vio obligado a volver a Japón, dónde se alistó en las filas del Tokio FC.
El Real Madrid hará caja con Take Kubo
En la isla asiática, Takefusa Kubo se volvió profesional, y a sus 18 años, tuvo la oferta de regresar al Barça, según informó Mundo Deportivo. Sin embargo, la entidad blaugrana le ofrecía sueldo de Barça B y Florentino Pérez, que tenía claro que el próximo Messi tenía que vestir de blanco, multiplicó la oferta del archienemigo.
Sea como sea, después de pasar por las filas de Mallorca, Villarreal, Getafe y otra vez Mallorca, Kubo no ha encontrado su mejor fútbol. Ahora, en verano de 2022, el extremo japonés vuelve al Santiago Bernabéu de su cesión para hacer las maletas de nuevo. Esta vez, según adelanta el periodista Fabrizio Romano, será en dirección San Sebastián para unirse a la Real Sociedad, que adquirirá el 50% de los derechos del jugador. Sería a cambio de 6,5 millones de euros para convertirse en futbolista txuri-urdín hasta el verano de 2027. Después de tres temporadas, por fin el Real Madrid sacará provecho por él.