Carlo Ancelotti está harto de Isco Alarcón. El centrocampista malagueño, que termina contrato con el Real Madrid el 30 de junio, ha decidido no renovar su contrato, lo que unido a su enfrentamiento abierto con el entrenador está provocando un enorme malestar dentro de la plantilla. Isco no entrena bien, no se esfuerza, lo que agranda todavía más su brecha con Ancelotti, hasta convertirse en un enorme problema que el entrenador italiano quiere resolver lo antes posible.

Y es que  Isco tiene amigos dentro del vestuario, una situación que Ancelotti teme que se le vaya de las manos, pues se podría romper la buena convivencia lograda en la primera mitad de la temporada. Con la Liga prácticamente ganada, el Real Madrid quiere centrarse ahora en la Copa del Rey y, sobre todo, en la eliminatoria contra el PSG de la Champions League, por lo que estos temas extradeportivos no ayudan en nada.

Isco, en un partido del Real Madrid / Europa Press

Isco no se piensa mover del Madrid

 El plan de Isco no es otro que el de dejar que termine su contrato y así asegurarse una suculenta prima de fichaje. Sobre la mesa tiene grandes ofertas de clubes como el Sevilla, el Villarreal, el Valencia, el Newcastle y el Milan, que viendo como lo pueden incorporar sin pagar ninguna cantidad en concepto de traspaso le pueden ofrecer una prima por firmar. 

Ancelotti, en cambio, no quiere que Isco siga y le ha pedido a Florentino Pérez que se lo saque de encima ahora, aunque con ello deba perder dinero, pues el club blanco debería atender el dinero que el jugador todavía debe cobrar sin tenerlo en nómina. Isco, además, no piensa perder ni un solo euro, pues está muy molesto con el trato que está recibiendo.

Isco, conduciendo el balón en un partido de esta temporada / Europa Press

El enfrentamiento Ancelotti-Isco de Granada

Isco se quedó el pasado verano en el Real Madrid por petición expresa de Ancelotti. El italiano le pidió que se quedara y el malagueño aceptó el reto. El jugador, sin embargo, no tardó en darse cuenta de que había cometido un error, pues no tardó en ser suplente habitual. La gran rotura se produjo durante el Granada-Real Madrid de Liga. Tras acumular varios partidos sin jugar, Isco vio como Ancelotti volvía a dejarlo en el banquillo en un partido con varias rotaciones y se enfadó. 

En la segunda parte, Isco salió a calentar durante la segunda parte del partido al lado de Jovic y Camavinga, pero Ancelotti solo dio entrada al serbio y al francés. Isco, enfadado, decidió dejar de calentar y volver al banquillo, provocando que el entrenador le diera entrada al campo antes de que el mal fuera a más. Ya en el campo, Isco se esforzó muy poco. Ancelotti le acababa de sentenciar definitivamente.

 

Imagen principal: Ancelotti y Florentino Pérez, en un entrenamiento del Real Madrid de esta temporada / Real Madrid