El Manchester United es un auténtico polvorín. Esta temporada está siendo muy decepcionante, en la tónica de los últimos años, cuando los red devils ni siquiera le tosen a su rival ciudadano, el Manchester City, al Liverpool o al Chelsea. Tampoco el retorno de Cristiano Ronaldo el pasado verano le ha servido al equipo para relanzar el vuelo, y ahora mismo parece complicado que se vayan a clasificar para la próxima edición de la Liga de Campeones.
Rashford no está siendo la estrella que se esperaba
Y todavía más difícil parece tras la derrota en esta jornada en el campo del Everton por la mínima, con un solitario gol de Gordon con la inestimable ayuda de Harry Maguire. Uno de los jugadores que ha sido titulares en la decepcionante derrota contra los toffees ha sido Marcus Rashford, a quién su entrenador, Ralf Rangnick, ha mantenido en el campo poco más de una hora, ya por debajo en el marcador.
La temporada de Rashford, como la de todos sus compañeros, ha tenido muchos altos y bajos, pero además su relación con el club no está en el mejor momento. Aunque su contrato acaba en 2023, el United tiene la opción de prolongarlo por una campaña más, pero ahora mismo no hay intención de hacerlo, o no se ha manifestado públicamente.
Quién sí que ha tomado la palabra ha sido el jugador, que ha filtrado al periodista Fabrizio Romano que no estaba contento con sus minutos de juego, y que llegado el verano iba a explorar las opciones que le ofrecería el mercado, y una de ellas es el Barça.
Se ofrece al Barça, que tiene otras prioridades
Sus representantes saben que el equipo blaugrana busca delanteros, y puede ser una buena plaza donde relanzar su carrera, aunque de momento el interés parece más por parte del jugador que por parte del club. El Barça sigue soñando con Haaland, pero sabiendo que fichar al noruego es una tarea casi imposible, la alternativa que más forma toma es la de Lewandowski.
Rashford, de momento, no parece una opción realista para Xavi Hernández. Porque su perfil no parece encajar mucho con su idea de juego, y además, por su juventud y progresión el Manchester United puede pedir un precio desorbitado, aunque solo le queda un año de contrato. El inglés deberá seguir buscando, si decide irse, y parece que el Atlético y el Paris Saint-Germain siguen atentos a su situación.