La Audiencia Nacional juzgará a partir del 25 de febrero al expresidente del Barça Sandro Rosell, su mujer, Marta Pineda, y cuatro personas más por blanquear 20 millones de euros de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), de los cuales Rosell se quedó con al menos 6,5 millones.
El juicio, en el que Rosell se enfrenta a una petición fiscal de 11 años de prisión por blanqueo y pertenencia a organización criminal, así como una multa de 59 millones de euros, está previsto que se celebre en once sesiones en la sede de la Audiencia Nacional de la calle Génova. Según fuentes de este tribunal, el juicio será del 25 al 28 de febrero, del 11 al 14 de marzo y del 25 al 27 de aquel mes ante la sección primera de la sala de lo penal de la Audiencia.
Aparte de Rosell, en el banquillo se sentarán su mujer, Marta Pineda (que se enfrenta a una pena de 7 años de prisión); el abogado andorrano Joan Besolí (10 años); el ciudadano libanés amigo de Rosell Shahe Ohanneissian (7 años), y dos presuntos testaferros más, Pedro Andrés Ramos y Josep Colomer, para a quien la Fiscalía pide 8 y 6 años de prisión, respectivamente.
A los acusados (sólo Rosell y Besolí están en prisión preventiva desde el 25 de mayo del 2017) se les atribuye formar parte de una organización criminal que ocultó casi 20 millones de euros de comisiones obtenidas por el que fue presidente de la CBF entre 1989 y el 2012, Ricardo Teixeira, concretamente 14.972,612 millones que cobró en comisiones ilegales por los derechos de retransmisión de 24 amistosos de la selección brasileña y otros 5 millones de un contrato de patrocinio con la marca Nike.
Rosell y su mujer percibieron 6.580.000 euros de los amistosos y ayudó, con la colaboración de otros acusados, a ocultar parte de la comisión de 5 millones que recibió por Teixeira del contrato con Nike, según detalla la Fiscalía en su escrito de acusación.
Para el ministerio fiscal, los acusados, "al menos desde el año 2006, formaron una estructura estable, reforzada por vínculos de amistad y parentesco, dedicada al lavado de capitales a gran escala" dirigida por Rosell, que era quien distribuía los roles dentro de la organización.
La Fiscalía afirma que Teixeira -que está siendo investigado en Brasil por estos hechos, en Estados Unidos por cobrar sobornos de la CBF y también en Andorra y Suiza- se quedó aquel dinero "con claro abuso de su posición y en perjuicio de los intereses cuya gestión tenía y tiene encomendada la Confederación".
En cuanto a los partidos amistosos, el contrato para su celebración lo firmó el 2006 Teixeira con una sociedad árabe domiciliada en las Islas Caimán (International Sports Events) y vinculada al grupo saudí Dallah Albaraka Group, dirigido a su vez por el jeque billonario de este país Saleh Kamel.
En el caso de Rosell, recibió 6,5 millones de comisión por aquellos partidos mediante cinco transferencias hechas entre noviembre del 2010 y enero del 2011 en cuentas en España a su nombre y al de su mujer, provenientes de cuentas de Suiza y Arabia Saudí vinculadas al jeque.
El expresidente del Barça declaró a Hacienda que aquellos pagos fueron por la venta en mayo del 2011 de una mercantil propiedad suya y de su mujer (BSM) a una sociedad en el Líbano de un ciudadano libanés amigo de Rosell -Shahe Ohanneissian-, pero los investigadores sostienen que en realidad respondieron a las comisiones por los amistosos.
En referencia al contrato de patrocinio de la selección brasileña firmado con Nike, en el que una sociedad de Rosell (Ailanto) figuraba como intermediaria, figuran una serie de operaciones en una cuenta andorrana vinculada al expresidente del Barça para ocultar, sostiene la Fiscalía, el pago a Teixeira de 5 millones de euros de comisiones.
Rosell alegó que aquel dinero era la devolución a Teixeira de un préstamo recibido en el 2008, versión que no cree la Fiscalía, que recuerda en su escrito que parte de aquellos 5 millones (724.000 euros) fueron a parar a cuentas de exsecretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, investigado por corrupción.
Nike estuvo implicada en una investigación de Estados Unidos como presunta pagadora de comisiones ilícitas a Teixeira, en relación con la obtención por parte de la marca deportiva de un contrato de patrocinio de la selección brasileña de fútbol.