Jules Koundé lleva ya varias semanas en el Barça, e incluso llegó a debutar jugando unos minutos en el Gamper contra los Pumas mexicanos, pero en partido oficial, sigue estando inédito. Porque, de cara al primer partido de liga contra el Rayo Vallecano, el francés fue el sacrificado por el club en las inscripciones, ya que seguía ultimando su proceso de recuperación y se decidió que tampoco iba a participar de la alineación de Xavi Hernández. El francés vio el empate contra los madrileños desde la grada del Camp Nou, y aunque se creyó que para el duelo de este domingo contra la Real Sociedad ya podría estar inscrito, ahora parece complicado que lo esté.
Sergio Busquets sigue sin rebajarse el sueldo
Porque, para que el exsevillista pueda jugar en San Sebastián, debería haber sucedido alguno de los planes que había diseñado el club. El movimiento que podía parecer más cerca era la rebaja salarial de alguno de los capitanes, con Sergio Busquets en el punto de mira. Pero, llegados a 48 horas para el partido, el primer capitán del equipo sigue sin haber acordado dicha rebaja, lo que bloquea la inscripción de Koundé y lo relega, una vez más, a la grada.
El club, sabiendo que la rebaja no se va a cerrar antes del partido, confía que se pueda oficializar algún traspaso como los de Memphis Depay o Pierre-Emerick Aubameyang, pero esa no era la idea inicial. Por su parte, según explica Don Balón, Koundé se está empezando a preocupar seriamente con el tema. Llegó a Barcelona como una petición de Xavi Hernández y como la guinda del pastel para la defensa blaugrana, que ya contaba con grandes efectivos. No obstante, ve como pasan los días, y absolutamente todos sus compañeros están disponibles para jugar, menos él.
El Barça no puede inscribir a Jules Koundé
Sergio Busquets no tiene prisa porque está negociando una rebaja que incluye alguna cláusula como que le dejen irse libre en 2023, si así lo pidiera, y todas estas peticiones están demorando el acuerdo. Sin olvidar, por supuesto, a Frenkie de Jong. Un traspaso del neerlandés habría facilitado enormemente todo el proceso de las inscripciones, pero su negativa, primero a salir del club, y luego a reducirse el salario, está atando de pies y manos a Joan Laporta i Mateu Alemany.
En el mundo del fútbol, muchas veces, como en la vida, cada uno mira por lo suyo, y esto es lo que está pareciendo ahora en Can Barça. Cada jugador se preocupa por sus intereses personales, por mucho que esos vayan contra los intereses de alguno de sus compañeros. Como en este caso, Jules Koundé, que está viendo como su sueño de enfundarse la camiseta blaugrana en un partido oficial deberá esperar, sin que él pueda hacer absolutamente nada para remediarlo.